Decorar las casas e ir actualizando los espacios poco a poco es una de las aficiones que cada vez ha conseguido más seguidores.
A las posibilidades de la imaginación se suman los miles de tutoriales online y tiendas de bricolaje que abaratan algunos productos al máximo siempre que los monte uno mismo.
Y, para ello, es necesario antes preparar todo un maletín con herramientas que permitan ponerse, en cualquier momento, manos a la obra.
Los 5 imprescindibles de cualquier maletín de herramientas
Para empezar, es obligatorio tener cinco elementos
- Un juego de destornilladores con puntas intercambiables capaces de poder dar respuesta a cualquier tipo de tornillería y tamaño
- Un martillo que permita clavar todo lo que muebles y paredes necesita
- Un alicate
- Cinta métrica
- Llave inglesa
Pero no son los únicos que van a servir para poner a prueba cualquier proyecto. A estas cinco se deben sumar algunas otras que sirvan de apoyo: un nivel, un cúter que de verdad sea capaz de cortar en condiciones, es decir, profesional, una sierra ingletadora que permita cortes limpios, rectos y con el ángulo necesitado, una carraca para facilitar ciertos movimientos en espacios pequeños, una pistola de silicona o pegamento caliente… el límite está en la habilidad y el presupuesto.
Con este tipo de maletín, al que se sumaría todo tipo de tornillería, clavos, tacos y demás elementos de sujeción, se puede lanzar uno a cualquier tipo de cambio.
¿Cuáles son los más habituales?
En realidad, lo más habitual es comenzar con cosas sencillas como el montaje de muebles como estanterías o sillas o incluso, para los que se atrevan a ir a más, incluso con baldas esquineras que utilicen el espacio de forma óptima.
Pero poco a poco nada se resistirá: pintar, empapelar, montar tarima o incluso forrar armarios no tienen secretos siguiendo paso a paso las recomendaciones de expertos que se encuentran en la red.
De hecho, las posibilidades de poder cortar a medida los materiales gracias a sierras permite, sin duda, personalizar al máximo el proyecto para el espacio que ocupará, haciendo piezas únicas que luego son todo un orgullo.
Las herramientas son claves: el taladro, la sierra o la lija eléctrica facilitarán mucho la vida de quien se decida a ponerse manos a la obra.