(dpa) – A nadie le gusta que crezca maleza entre las flores. El mejor momento para retirarla es cuando el terreno está prácticamente libre, es decir, antes de colocar otras plantas. Pero además de eso, es importante saber que algunas malezas pueden quitarse con una azada y otras no.
Es mejor retirar las plantas que producen muchas semillas con una azada antes de que florezcan. En cambio, la maleza como la Aegopodium podagraria más vale quitarla de raíz, porque de cualquier trozo que quede en la tierra crecerá una planta nueva. En esos casos es más útil recurrir a una herramienta de deshierbe de tipo arrancador de raíz o a un rastrillo de deshierbe.
Los cepillos o rascadores de juntas también pueden servir, y otro método es volcar agua hirviendo, sobre todo cuando se trata de maleza de semillas joven. Cuando la superficie es extensa, vale la pena implementar cepillos de deshierbe mecánicos. Un modo de prevenir el problema es cubriendo las superficies con un mantillo o folio de mulching. En ese caso, debieran ser materiales compostables. Un folio de plástico, por ejemplo, no sería degradable.
Los herbicidas, es decir, los productos químicos cuyo fin es eliminar la maleza, no solucionan el problema, tal como indica el Instituto de Medio Ambiente de Alemania. Por un lado, deben ser implementados varias veces en un lapso de pocas semanas y posiblemente destruyan las flores y otras plantas. Por el otro, probablemente fomenten el surgimiento de malezas resistentes a esos productos. Además, los herbicidas suelen perjudicar a las aves, los insectos y el suelo.
Es importante saber que los herbicidas no pueden ser utilizados en superficies como terrazas, senderos o accesos. En algunos países incluso se multa a quienes apliquen productos menos nocivos para el ambiente como el ácido nonanoico o el ácido acético.