El diputado de IU, Ovidio Zapico, que recibió al comité de empresa de Madison, aseguró que el caso de estas 225 personas representa un caso de libro, por un lado por las consecuencias de la aplicación de la reforma laboral aprobada por el PP y por otro de la pérdida del carácter público de la antigua Cajastur, hoy una entidad financiera más. El diputado mostró la preocupación de IU por la situación de más de dos centenares de mujeres que trabajaban en este call center que realizaba las llamadas de Liberbank y pidió al Consejero de Empleo que haga una labor de intermediación con la antigua Cajastur para aliviar la preocupación de los trabajadores y con la empresa por la falta de información que mantiene el comité de empresa . Zapico también se comprometió a preguntar al Consejo de Gobierno qué piensa sobre el papel que juega Liberbank en el tejido económico de Asturias y la nueva adjudicación que hace cerrando un call center y abriendo otro en Gijón, precarizando las condiciones de los trabajadores.
Irene Muñiz, presidenta del comité de la empresa Madison, relató la mala situación que viven las trabajadoras y la ayuda que solicitan a la Junta General. Muñiz aseguró que su primer problema es la falta de información dado que lo único que saben es el despido colectivo de la totalidad de la plantilla de la empresa Madison sin conocer qué planes tiene Unísono –la nueva empresa adjudicataria del contrato-. No saben con qué personas va a contar de la empresa Madison, con qué horarios, qué horas de contrato… “No nos está diciendo nada”, explicó.