Oviedo, 27 ene (EFE).- El ex presidente del Principado Juan Luis Rodríguez-Vigil ha descrito hoy al ex secretario general del SOMA UGT José Ángel Fernández Villa como alguien que amaba el poder «por encima de todo», una actitud que implica tener «una visión distorsionada de la realidad» y que puede llevar «a hacer muchas otras cosas y quien es capaz de unas, es capaz de otras».
Durante su comparecencia ante la comisión que investiga la fortuna que Villa regularizó en 2012, Rodríguez-Vigil ha dicho desconocer «de dónde ha salido ese dinero» aunque puede pensar «que de muchos sitios» dada la trayectoria del ex dirigente sindical, con el que no mantiene ninguna relación desde hace veinte años, y cuya «obsesión» por el ejercicio del poder tiene «dimensión literaria».
«Del Bar Etelvina de Tuilla no me parece que salga esa fortuna», ha apuntado el ex jefe del Ejecutivo, que actualmente forma parte del Consejo Consultivo del Principado, en alusión a la supuesta herencia recibida por Fernández Villa, que regentaban dicho establecimiento hostelero en dicha localidad.
Rodríguez-Vigil, que dimitió en 1991 como consecuencia del denominado ‘petromocho’, la fallida inversión en Asturias por parte de un supuesto intermediario para construir una planta petroquímica, ha reiterado sus afirmaciones «subjetivas y libérrimas» de que no le extrañó ni le sorprendió la situación de Fernández Villa conociendo «al» personaje» y a sus «colaboradores».
«Mi criterio está basado en pequeñas o grandes experiencia me llevaron a determinar que no me extrañaba, pero si hubiera tenido conocimiento de cualquier acción delictiva la habría puesto en conocimiento del juzgado ipso facto», ha advertido.
Rodríguez-Vigil ha identificado entre los colaboradores de Fernández Villa a los que se refería al ex consejero de Industria en el gabinete que él presidía, Víctor Zapico, condenado recientemente a nueve años de cárcel por un delito de fraude cometido con las subvenciones que percibía la empresa Mina La Camocha.
Además, ha incluido en este grupo al ex responsable de la extinta empresa municipal de gestión de suelo en Oviedo (Gesuosa), Luis Gómez, al que ha atribuido una «íntima amistad» con Fernández Villa y ha vinculado con las causas abiertas en los tribunales por el proceso de selección de las empresas que iban a instalarse en el polígono industrial de Olloniego.
Según Rodríguez-Vigil, los expedientes que pudo ver sobre estos asuntos en el bufete en el que entonces trabajaba le permitieron conocer que Gómez era el encargado de calificar las solicitudes de las compañías para ubicarse en dicho parque empresarial y que ese proceso «era todo menos digno».
Para el ex presidente asturiano, el poder que acumuló Villa en sus años de liderazgo sindical y político procedía de su actividad sindical en Hunosa donde los sindicatos manejaban la denominada ‘chequera’ y les permitía decidir «quién bajaba al pozo a picar carbón y quien se liberaba para actividades sindicales».
«Eso es algo de conocimiento público, lo conocía todo el mundo en Asturias», ha apuntado antes de incidir en que esta circunstancia en el ámbito sindical le daba también poder en el político ya que «quien manda en una de las áreas de militancia, influye en la otra».