La eurodiputada de Izquierda Unida Ángela Vallina ha advertido de que la cantidad asignada por la Unión Europea para el Fondo de Solidaridad es “insuficiente y sólo tiene en cuenta las catástrofes naturales”, algo que supone un problema, puesto que Europa se enfrenta a otros riesgos para los que no parece haber un dispositivo que permita una respuesta inmediata.
En un debate anoche sobre el informe del Fondo de Solidaridad y la evaluación de su funcionamiento después de los terremotos en Italia -del que Vallina ha participado como ponente en la sombra del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica-, la eurodiputada criticó que la cantidad asignada para este mecanismo sea de 500 millones de euros, una cifra que permanece invariable desde el año 2002.
Vallina se mostró favorable a algunos de los cambios y mejoras de funcionamiento que está proponiendo la Eurocámara, como “la simplificación, la rapidez en la asignación de los fondos, la reducción de tiempos de tramitación y el incremento de la cantidad de anticipos y la reducción de los umbrales”.
Sin embargo, señaló varios de los puntos en los que, desde su punto de vista, la UE no está siendo lo del todo efectiva que debería. Por ejemplo, la eurodiputada de IU cree que “hubiera sido el momento de incluir las catástrofes humanitarias y no sólo catástrofes naturales” entre los aspectos que cubre el Fondo, haciendo referencia a las continuas muertes de personas refugiadas y migrantes en las fronteras de la UE.
Pero además, el sistema de umbrales para recibir las ayudas, “pese a que se ha rebajado el umbral mínimo”, fue considerado injusto por Vallina, ya que “se aplica por igual a todas las regiones”. En su opinión, “sería más justo que los países y las regiones más pobres tuvieran un acceso más fácil a los fondos, utilizando un sistema de umbrales progresivo, donde los países y las regiones más ricas tendrían umbrales más altos que los países y las regiones más pobres”.
Sobre la cantidad asignada al Fondo, Vallina recordó que la apuesta de la UE es poco realista, si se tiene en cuenta que hay peligros constatables “como el cambio climático” que está produciendo “un incremento constante de las catástrofes naturales”. “La previsión es aún peor” y “por lo tanto el montante económico del Fondo de Solidaridad debería ser incrementado”, dijo.
Por último, Vallina lamentó que la perspectiva de género no se hubiera tenido en cuenta en las normas del Fondo de Solidaridad, y apuntó que “las políticas de género deberían haberse tenido en cuenta como criterios de elegibilidad” ya que “las mujeres son uno de los colectivos que sufre con mayor virulencia las consecuencias de los desastres naturales”, tal y como reflejan “muchos informes de Organizaciones Internacionales, como la ONU y el Banco Mundial”.