Se trata de una operación que debe ser llevada a cabo por expertos en cirugía. Una intervención delicada cuyo principal objetivo es reconstruir la zona vaginal, generalmente por motivos de salud y en mayor medida, estéticos.
En el momento que se decide a someterse a una operación de reconstrucción vaginal son muchos los motivos que pueden impulsar a hacerlo. Aunque la mayoría lo hacen por fines estéticos, es cierto que también hay situaciones en las que es necesaria esta operación, ya que puede derivar a problemas de salud. Sea cual sea la causa, antes de operarse, es importante saber elegir bien los médicos especialistas que se van a encargar de llevar toda la intervención y por supuesto, contar con todas las garantías para que no haya problemas en el futuro y de esta manera estar totalmente satisfecha con los resultados obtenidos.
Antes de nada, una de las primeras cosas que hay que tener clara es que se trata de un procedimiento quirúrgico al que se le conoce como vaginoplastia o rejuvenecimiento vaginal, cuyo fin es hacer que los músculos de esta zona vuelvan a tener la tonicidad deseada, puesto que generalmente, esta suele perderse a causa de los partos o incluso simplemente por el paso de los años en las mujeres. Gracias a esta técnica, las féminas que lo necesiten pueden recuperar cómodamente la firmeza del músculo, así como la elasticidad en el mismo. Como ya se ha mencionado, someterse a una intervención como esta puede ser por causas de salud, sin embargo, lo habitual es que sea por estética, puesto que es frecuente que se deteriore esta zona a medida que van pasando los años.
¿Qué es una vaginoplastia?
Cuando se habla de vaginoplastia se está haciendo referencia a una operación que tiene como objetivo estrechar los músculos de la zona vaginal. De esta manera, con las herramientas y técnicas adecuadas, se consigue que toda esta parte íntima femenina recobre la fuerza que tenía en la juventud. Precisamente por ello, lo más habitual es que sea una intervención que se recomiende a aquellas mujeres que han sufrido bastante en los partos, ya que es una zona que se deteriora por esta causa. Si bien es cierto, el paso de los años también puede jugar malas pasadas en este sentido.
Hay que tener en cuenta que cuando sufre la zona vaginal, es más que probable que se pueda notar cuando se mantienen relaciones sexuales, ya que el ensanchamiento de estos músculos puede provocar una disminución del placer en estos actos.
¿Cómo es la operación?
Teniendo en cuenta que esta intervención consiste en cerrar la zona muscular de alrededor de la vagina, para poder llevarla a cabo y conseguir los objetivos propuestos, el especialista pone en marcha algunas técnicas para poder estirar el músculo fácilmente. Así, encaja el diámetro que se desea y seguidamente, se hace una sutura, para poder cortar la piel sobrante.
Al ser una operación relativamente nueva, todavía se está trabajando en establecer cuál es la técnica más eficaz para llevarla a cabo, si bien es cierto, lo más común es hacer uso de la técnica tradicional. En cualquier caso, es recomendable conocer todas las que hay para saber en qué consiste cada una.
Técnica de radiofrecuencia
En el caso de la técnica de radiofrecuencia, hay que decir que se trata de una intervención que se lleva a cabo haciendo uso de ondas electromagnéticas. Dichas ondas generan calor y con esta energía se moldea la zona vaginal, haciendo que se recupere la elasticidad de la misma. Es una operación que tiene una duración de media hora, aproximadamente, no necesita anestesia y además, el postoperatorio es sencillo, por lo que la paciente puede recuperar su vida normal en torno a un mes.
Técnica láser fraxelado
Se trata de una técnica más agresiva que la anterior, para la que se usa esta tecnología láser. Con esta, se trata detalladamente el área que se quiere reconstruir, principalmente la cantidad de colágeno de la zona. La duración de la operación es algo mayor, de unos 40 minutos, tampoco requiere anestesia y por norma general, la paciente solo tendrá que reposar tras la operación alrededor de 3 o 4 días.
Técnica láser Yag
Es el tratamiento para este tipo de intervención que es menos agresivo, precisamente por ello es la técnica que recomiendan los expertos, ya que apenas tiene efectos secundarios. También es una sesión de 40 minutos, con un periodo de reposo de 3 días y no necesita anestesia.
Técnica con bisturí
Se trata de la técnica tradicional que, a día de hoy, todavía siguen utilizando muchos médicos. Con el bisturí, los expertos tienen la posibilidad de realizar cortes con mayor precisión y precisamente por ello, es una técnica que sí necesita de anestesia. Una operación que dura alrededor de 2 horas y por la que hay que estar hospitalizada un día completo. El reposo se puede llevar a cabo en casa, aunque todo dependerá de la decisión final que tome el médico.
Síntomas que indican que hay que someterse a una vaginoplastia
Aunque prácticamente cualquier mujer puede someterse a una de estas intervenciones, además de los principales motivos que ya se han explicado, existen algunos síntomas que se pueden presentar en las féminas y que son clave para saber que hay que plantearse esta operación. En este sentido, uno de los más importantes es la pérdida de placer a la hora de llevar a cabo relaciones íntimas, también es frecuente notar sequedad vaginal o picazón e incluso, en los casos más graves, puede haber dolor o incontinencia urinaria. Otros síntomas comunes son presentar molestias cuando se lleva ropa más ajustada o cuando se realiza algún deporte.
¿Cuáles son los beneficios de la vaginoplastia?
En el caso de estar decidida a someterse a una vaginoplastia, es importante conocer cuáles son sus principales beneficios. De esta manera, con esta intervención se puede tratar adecuadamente el prolapso de la vejiga o incluso de la zona del recto. También hay que decir que es la operación ideal para aumentar la estrechez de la zona vaginal, ayudando a recuperar la elasticidad, firmeza y la lubricación.
Otro de los beneficios de esta intervención es que rejuvenece la vagina por completo, mejora las relaciones sexuales y ayuda a sentirse más segura y a gusto con una misma.