Los neumáticos es esa parte imprescindible para realizar una conducción segura, siendo el único punto de su automóvil que le une a la carretera, por lo que su revisión es de vital importancia si valora su vida y la de los suyos.
Llevar un mantenimiento adecuado del vehículo es responsabilidad de cada propietario, es la única forma en la que se asegura su estado óptimo. En este mantenimiento se presta mucha atención al motor, aceite, frenos; pero son los neumáticos los que le pueden jugar una mala pasada en la carretera por estar deteriorados o en mal estado.
Circular con unos neumáticos deteriorados supone un comportamiento negativo en el automóvil, limitando la capacidad de respuesta del mismo ante la posibilidad de un frenazo o un giro brusco, siendo el resultado accidentes realmente fatales.
No hay que olvidar que la compra de unos neumáticos es una inversión importante e intentar ahorrarse unos euros no merece la pena, la seguridad es lo más importante y es preciso asegurarse de adquirir unos de gran calidad que le aporte la máxima tranquilidad en la carretera. Aunque puedan suponer un mayor coste, optar por ejemplo por la marca de neumáticos Goodyear es una apuesta segura sin lugar a dudas, la familia lo agradecerá.
Factores que avisan de que el cambio de neumáticos es necesario
Todo neumático cuenta con una banda de rodadura, la cual es la que está en contacto con el asfalto, en el caso de que se observen irregularidades en su superficie se recomienda revisar presión y alineación por parte de expertos que confirmen la necesidad del cambio por unos neumáticos nuevos.
Por otro lado, si en los laterales de las ruedas se visualizan cualquier tipo de protuberancia o burbuja, el cambio también será necesario, ya que son señal inequívoca de que tiene grietas.
Otra de las señales más claras de cambio son las grietas en el caucho del neumático, estas son el resultado de un deterioro importante del mismo.
Por último, y a pesar de que pueda parecer un mito, los neumáticos tienen una fecha de caducidad, no como tal, pero sí está comprobado que a partir de los 5 años comienzan a presentar defectos y su revisión es necesaria, siendo los 8 años el tope máximo recomendado.
Trucos para alargar la vida de los neumáticos
Obviamente, ante los factores externos que deterioran los neumáticos no se puede hacer nada al respecto, pero existen otros en los que el conductor debe prestar especial atención y de ello depende su durabilidad.
- En primer lugar, revisar la óptima presión de los neumáticos, circular con ruedas de presión inadecuada puede provocar desde sobrecalentamiento a desgaste irregular.
- Otra de las medidas que puede tomar el conductor es circular a la velocidad recomendada, una circulación a una velocidad excesiva sobrecalienta la banda de rodadura y su presión, cualquier pequeño objeto en la carretera puede dañar seriamente sus neumáticos en esas circunstancias.
- Todo automóvil cuenta con una carga máxima indicada por el fabricante y seguirla es de vital importancia para alargar la vida útil de sus neumáticos. En el caso en el que se produzca una sobrecarga, el resultado en sus ruedas es de sobrecalentamiento, lo que puede llevar a que el neumático directamente sufra una rotura.
- Siempre se ha indicado que la alineación y equilibrado de las ruedas es fundamental, ya no solo por los neumáticos, en la conducción se puede apreciar fácilmente y resulta bastante incómodo para el conductor, creando inseguridad en la conducción. Un mal equilibrado de las ruedas consigue que el peso quede desigual entre unos neumáticos y otros, lo que provoca un desgaste irregular.
- En medida de lo posible la circulación ha de ser fluida y calmada, conducir de esta forma permite al conductor actuar con margen de maniobra ante cualquier imprevisto. Si no se siguen estas pautas, son muchos los casos en los que es necesario frenar de forma brusca, lo que, además de provocar accidentes, desgasta de forma mucho más rápida los neumáticos.