(dpa) – Si nota que su perro tiene deformaciones en las uñas, debería actuar con rapidez, advierte la organización protectora de animales alemana «Aktion Tier».
Muchas veces se producen en el llamado espolón (uña que crece en la parte lateral de las patas traseras) o en otras uñas excedentes, que tiene una ubicación más elevada. Dado que no tienen contacto con el suelo, no se gastan.
Si se las deja crecer, pueden encarnarse, lo que le causará dolor al animmal. Además, las uñas encarnadas pueden infectarse rápidamente.
Un veterinario podrá retirar una uña deformada de manera profesional. Pero los propietarios de animales que se atrevan pueden adquirir una tijera o un alicate adecuado en una tienda para animales y hacerlo ellos mismos.
Pero deben tener mucho cuidado. Nunca deben cortar la parte que tiene tejido irrigado. Eso se puede evitar si se alumbra la uña con una luz fuerte. Entonces, la parte irrigada se distingue bien, salvo que la uña sea negra. En ese caso, el propietario debe ser especialmente cuidadoso y cortar la uña poco a poco.