Hamburgo, 30 nov (dpa) – Sin importar el lugar donde han sido tomadas, ya sea en la guerra de Kosovo en 1999, en la guerra del Líbano en 2006 o la lucha contra el Estado Islámico (EI), las fotografías de Paolo Pellegrin siempre tratan sobre la guerra, el dolor y el sufrimiento.
Bajo el título «Un’Antologia», la casa de la fotografía del Museo Deichtorhallen de Hamburgo exhibirá desde mañana hasta el 1 de marzo una amplia exposición del premiado fotógrafo italiano de guerra.
«Paolo Pellegrin nos confronta con realidades globales muy duras en sus imágenes, pero siempre se trata de la dignidad humana», dijo Dirk Luckow, director de la entidad.
Pellegrin, ganador en diez ocasiones del World Press Photo, comentó sobre el papel de la fotografía: «Es una voz pequeña, pero a veces puede ser una masa crítica».
El fotógrafo nació en Roma en 1964, donde también estudió en el Instituto de Fotografía. A principios de los años 1990 se trasladó a París y en los años siguientes trabajó como fotoperiodista para publicaciones internacionales.
En 1995 recibió su primer premio de World Press Photo por sus fotografías sobre el sida en Uganda. Tal y como declaró en la rueda de prensa en la que se presentó la exposición, confía en que sus cuadros «formen parte de una memoria colectiva y, por tanto, de nuestra cultura de la memoria».