Lisboa es la capital y mayor ciudad de Portugal. Está situada en la desembocadura del río Tajo y es también la capital más antigua del Oeste de Europa. Dados sus antiguos orígenes, tiene un pasado fascinante que está representado en la enorme cantidad de monumentos, iglesias opulentas y museos.
Así que, a continuación, te mencionaremos tres de los sitios que no puedes dejar de conocer si visitas la capital de Portugal:
El Castillo de San Jorge
Uno de los lugares que es una parada obligatoria para quienes visitan Lisboa es, sin duda, el Castillo de San Jorge. Este reciento data del siglo VI, y está compuesto por un total de dieciocho torres que dominan con elegancia el perfil de la ciudad. Desde su posición privilegiada se pueden admirar casi todos los lugares que hay que ver en Lisboa.
La Torre de Belem
Por otro lado, otro sitio que no puedes perderte por nada del mundo es la Torre de Belem. Esta edificación se construyó a principios del siglo XVI a orillas del río Tajo como una estructura defensiva y también para dar la bienvenida a los viajeros que regresaban de explorar el mundo. Hoy en día, forma parte de uno de los destinos turísticos más importantes de la capital europea y atrae millones de visitantes cada año, no sólo por su belleza sino por su relevancia histórica.
El barrio Alfama
Por último, también te recomendamos que visites el barrio Alfama. Este es el barrio más ancestral de la ciudad y está compuesto por cientos de edificios coloridos. En este lugar descubrirás algunas iglesias increíbles y casas llenas de azulejos que te dejarán perplejo. Allí, tendrás acceso al centro histórico de Lisboa, que es el lugar ideal para desconectarte y disfrutar de un buen café.
Por Soraya Andreina Pérez Mohammed