El que una persona haya sido víctima de algún tipo de abuso en edades tempranas, la mayoría de las veces puede tener graves repercusiones en su futuro, especialmente cuando no se toman medidas para sanar las heridas emocionales de estas experiencias. El trauma transgeneracional es el tema que da inicio a la nueva temporada del talk show Yo Digo No Más.
A través de la historia personal del coach estadounidense KeivinVoisin, María Trusa aborda este tema que, a pesar de que puede llegar a ser muy común en las víctimas de abuso sexual infantil, la mayoría de las veces no se le da el trato adecuado para evitar que el trauma se siga traspasando de generación en generación.
Es importante conocer muy bien sobre este tema, para así entenderlo y saber cómo se pueden conseguir herramientas que ayuden a las víctimas de algún tipo de abuso, a superar los traumas del pasado que pueden llegar a afectar en el presente.
¿Qué es el trauma transgeneracional?
El trauma transgeneracional ocurre cuando una persona que sufrió algún tipo de trauma en algún punto de su vida, especialmente de pequeños, transmite las secuelas negativas de estas experiencias a generaciones futuras, como por ejemplo hijos o nietos.
Varios estudios a nivel mundial se han llevado a cabo en torno a este tema, utilizando como ejemplo a personas que han sobrevivido experiencias traumáticas, como por ejemplo desastres naturales, dictaduras, accidentes fatales, terrorismo, e incluso sobrevivientes del holocausto.
Los resultados han indicado que, en la mayoría de los casos, las personas que han vivido experiencias de este tipo, y además no han seguido un proceso adecuado para sanar estos traumas, suelen desarrollar consecuencias y secuelas que no solo los afectan a sí mismos, sino también a sus familiares descendientes.
Según la psicoterapeuta Lissette Herrera, invitada del talk show Yo Digo No Más, las experiencias adversas que puede sufrir una persona durante su infancia pueden afectarla de diferentes maneras al llegar a la edad adulta, experimentando disociación, agresión, problemas de comportamiento, depresión, etc.
El abuso sexual infantil, uno de los problemas más preocupantes en el mundo actual, puede convertirse en un potencial trauma transgeneracional si no se atiende de una forma correcta a la víctima. Una experiencia similar fue la vivió Kevin Voisin.
Un claro ejemplo de trauma transgeneracional
En el primer episodio de la segunda temporada del talk show Yo Digo No Más, de María Trusa, el coach Kevin Voisin comparte una impactante historia en la que un trauma de la infancia de su madre, le afectó directamente durante su etapa de adolescencia.
El testimonio de Kevin Voisin inicia comentando un poco sobre su infancia, la cual describe como increíble, con una madre que hasta entonces era todo lo que cualquier persona podría querer, amorosa tanto con él como con sus hermanos.
Sin embargo, al cumplir 12 años de edad, la perspectiva que tenía sobre su madre poco a poco empezó a cambiar drásticamente. Él comenta que, para ese entonces, en realidad no entendía lo que estaba pasando, pero su madre había dado un completo giro de 180 grados en cuanto a su comportamiento y la forma en que lo trataba.
“No hubo ningún abuso físico, no hubo ningún abuso sexual hacia mí. Fue diferente. De repente ella me tenía miedo. De repente mi mamá no me tocó desde que tenía 12 hasta que cumplí 19 años” comentó Voisin, mientras recordaba una oportunidad en la que tuvo que viajar a Francia a la edad de 19, cuando su madre lo abrazó por primera vez durante los últimos 7 años.
Kevin cuenta que, en repetidas oportunidades, durante su adolescencia, cada vez que llevaba una novia a casa, su madre solía emitir algún tipo de comentario negativo sobre él. De hecho, recuerda un momento en el que, a los 14 años, le presentó a su mamá una chica con la que iba a salir al cine y, en presencia de Kevin, su madre le dijo: “Si se aprovecha de ti o te hace daño, dímelo y me aseguraré de que sea castigado”.
Ese comentario lo dejó completamente sorprendido y confundido, ya que para ese entonces Kevin ni siquiera había besado a una chica antes, y tomarse de la mano era lo máximo que había llegado a hacer a esa edad.
A pesar de que durante mucho tiempo Kevin no entendía la razón de la extraña y repentina actitud de rechazo de su madre hacia él, en un punto cuando cumplió los 18 años, finalmente tomó el valor de conversar con su madre, y fue entonces cuando se enteró de la razón de su extraña actitud.
La madre de Kevin fue víctima de abuso sexual infantil a manos de su tío, cuando tenía 5 o 6 años. Cuando Kevin cumplió 12 años de edad, él lucía exactamente igual al tío que abusó de su madre. Es decir, su madre veía a través de él, la imagen de aquel hombre que se aprovechó de ella durante su infancia, a pesar de que Kevin, su propio hijo, no tenía ningún tipo de culpa o responsabilidad ante aquella dolorosa experiencia.
¿Cómo puede afectar en el futuro un trauma no afrontado?
Cuando una persona atraviesa una situación traumática, como por ejemplo el abuso sexual, especialmente en la infancia, los problemas y consecuencias que puede desarrollar son muchos y, de no tratarlos correctamente, pueden llegar a afectar a otras personas no involucradas, como le ocurrió a Kevin con su madre.
Algunas de las consecuencias y efectos a largo plazo que puede desarrollar una persona con un trauma de la infancia son los siguientes:
- Trastornos de ansiedad.
- Cuadros de depresión.
- Trastorno de estrés postraumático.
- Abuso de sustancias como el alcohol o las drogas.
- Trastorno bipolar.
- Niveles agudos de miedo y estrés.
- Trastornos alimenticios.
- Autoflagelación.
- Deseos de suicidio.
A menudo las consecuencias que una persona desarrolle como resultado de un trauma vivido en la infancia, irán directamente relacionadas con las circunstancias en las que haya ocurrido el hecho que le haya causado el grave daño emocional.
En el caso de la historia de Kevin, él recuerda una oportunidad en que su hermana, al querer jugarle una broma inocente a su madre, le cerró la puerta de la despensa y le apagó la luz. Inmediatamente la mamá de Kevin empezó a gritar y a golpear con fuerza la puerta.
“Lo siguiente que pasó fue un grito como nunca lo había oído en mi vida y mi mamá golpeando la puerta tan fuerte que pensé que las bisagras iban a reventarse. Golpeaba tan fuerte que yo no podía abrir la puerta”, comentó Kevin, recordando que, cuando finalmente pudo abrir la puerta de la despensa, su madre salió y le gritó a su hermana como nunca lo había hecho.
Tiempo después, Kevin descubrió que la terrible experiencia de abuso sexual que sufrió su madre, durante su infancia, había ocurrido en una despensa.
Consecuencias de un trauma transgeneracional
Los traumas que no son tratados correctamente, y que no se logran superar en su momento, con el pasar de los años pueden llegar a afectargravemente la personalidad y el desarrollo social de otras generaciones, especialmente en los hijos.
El ejemplo de Kevin muestra claramente cómo un niño de 13 años, al no entender en lo absoluto la actitud de su madre hacia él, empezó a desarrollar sentimientos negativos sobre sí mismo, llegando a pensar que algo no estaba bien en él y que no era una persona digna de ser amada, ni siquiera por su propia madre.
De hecho, Kevin comenta en la entrevista que recientemente pudo darse cuenta de que la palabra “madre”, mientras que para unos puede significar un lugar seguro y amoroso, para él significa un lugar seguro y amoroso, pero que en cualquier momento podría convertirse en un cuchillo que podría causar algún daño.
Además, toda esta experiencia incluso le afectó durante su primer matrimonio, el cual, según sus palabras, llegó a su fin a los 12 años, justo la misma edad que él tenía cuando toda esta experiencia con su madre empezó a suceder.
¿Cómo sanar un trauma para evitar que se transmita a otras generaciones?
Primero que nada, es importante entender que el silencio nunca es la solución. Lejos de ayudar, el guardar por años un dolor tan profundo como el que puede resultar de una experiencia de abuso sexual, únicamente atraerá todo tipo de daños para la salud física y emocional de la víctima.
Encontrar una persona confiable con la que se pueda hablar sobre el tema, es el inicio ideal para un proceso de sanación que ayudará a la víctima a encontrar las herramientas perfectas para superar el trauma en cuestión, y así evitar que se siga transmitiendo a otras generaciones.
También puede ayudar a mantener la mente ocupada, haciendo ejercicio o yoga, leer libros de autoayuda, escuchar podcast, ver documentales y buscar todo tipo de recursos que nutran con aprendizaje sobre cómo liberarse de traumas del pasado.
Además, buscar la ayuda de un psicoterapeuta también será imprescindible para lograr sanar por completo las heridas emocionales que pueden surgir de un episodio de abuso sexual, y así iniciar una vida libre de traumas que puedan afectar a las generaciones futuras.
¿Dónde buscar ayuda ante un caso de abuso sexual?
En los Estados Unidos existen varias plataformas que brindan ayuda a las víctimas de todo tipo de abuso, para que puedan romper el silencio y obtener una completa asesoría legal y psicológica que les permita dar ese primer paso en el proceso de sanación.
Algunas de estas plataformas que ofrecen ayuda en casos de abuso son las siguientes:
- Talkspace: +1 (800) 273-8255
- Talktherapy
- The National Alliance of Mental Illness: 800-950-6264
Además, en movimientos como Yo No Digo Más también es posible encontrar una ventana para hablar sobre estas experiencias, animando a más víctimas a romper el silencio y evitar que las heridas del pasado generen un impacto negativo en el presente.