La pandemia de COVID-19 y el anterior confinamiento nos obligó a digitalizar facetas como la educación y el trabajo, volcando toda nuestra energía sobre el trabajo remoto y la educación a distancia como vías para mantenernos activos.
Con el trabajo remoto al alza, nuestro hogar se convirtió también en oficina, y es por esto que debemos aprender a adaptarlo para seguir siendo productivos sin perder nuestro bienestar y la integridad de nuestra vida personal.
A continuación, te presentamos 7 tips para adaptar cualquier espacio de tu casa al Smart Working y seguir siendo productivo.
Invierte en una buena silla.
Una silla cómoda bien podría ser el corazón de cualquier espacio pensado para trabajar. En ella pasarás la mayor parte de tu tiempo de trabajo, así que asegúrate que sea lo suficientemente cómoda para pasar largos periodos.
Aunque seleccionar la silla correcta para trabajar puede ser un verdadero desafío, asegúrate de investigar bien. Presta especial atención al soporte que brinda tanto a espalda, como a glúteos y brazos.
Por otro lado, no olvides tener en cuenta sus materiales de fabricación y la garantía del fabricante.
Usa un segundo monitor
Usar un segundo monitor es lo más cerca que puedes estar de tener un superpoder cuando trabajas. Una pantalla extra nunca está demás, y más cuando programas, diseñas, investigas o escribes.
Con esto accederás a la información que necesitas de manera cómoda y rápida, evitando hurgar entre múltiples ventanas abiertas.
Intenta adquirir un monitor con características similares a las de tu pantalla principal para tener la misma experiencia y evitar problemas de compatibilidad.
Ten buenas herramientas para comunicarte.
Además de un segundo monitor, un buen ratón y un buen teclado, también es necesario tener herramientas para comunicarte eficientemente de manera virtual con tus empleados, compañeros de trabajo o clientes.
Tener una cámara de calidad para hacer transmisiones en vivo o conferencias por videollamada es posible simplemente con un smartphone. Ahora bien, para captar audio, no siempre es ideal utilizar el micrófono del ordenador o el teléfono que estemos utilizando.
Si deseas capturar audio de calidad y poder comunicarte sin problemas a través de videollamada, capturar mejor el audio de una transmisión en vivo o grabar algún tipo de contenido, puedes adquirir un micrófono dinámico (como los que recomiendan los profesionales de Teko Broadcast).
Un buen teclado y ratón también son importantes.
A veces olvidados y puestos en segundo plano, el teclado y el ratón son elementos cruciales para trabajar, no importa que seas diseñador, programador o escritor.
En cuanto a los teclados, intenta utilizar teclados mecánicos que, aunque sean ruidosos, ofrecen un confort insuperable al momento de escribir (son ideales para programadores y escritores).
En cuanto al ratón ideal, procura utilizar uno de proporciones grandes y que se adapte a tu mano de manera natural (no utilices ratones pequeños). Los ratones para gaming son una buena opción gracias a su precisión y comodidad, aunque suelen ser costosos.
Añade un poco de naturaleza a tu entorno.
Añade un poco de color al espacio a tu espacio de trabajo con algunas plantas. Con esto no solo le darás color a un espacio en el que pasarás muchas horas, sino que además ayudará a reducir tu estrés y aumentará tu felicidad.
Y claro, mientras más cómodo y alegre te sientas en tu lugar de trabajo, más productivo serás. Solo procura que sean plantas fáciles de mantener y que mejoren la calidad del aire de la habitación.
Adhiérete a la ergonomía.
Minimiza el daño físico de estar sentado durante largos periodos de tiempo adoptando una buena postura corporal, ayudado también por la buena disposición de la pantalla o demás dispositivos que utilices.
Si quieres mantener una buena postura al trabajar, asegúrate de seguir los siguientes consejos:
- Tus ojos deben estar al nivel del monitor, nunca muy por encima ni por debajo.
- Mantén tu cabeza y cuello en posición recta.
- Relaja tus hombros.
- Tu antebrazo debe permanecer en línea recta con tu muñeca; asegúrate además de que tu brazo forme un ángulo de 90°, manteniendo los codos pegados al cuerpo.
- Mantén la espalda recta, formando un ángulo de 90° con tus muslos.
- Reposa los dedos de ambas manos sobre las teclas guías del teclado.