Cuando las mujeres superan la barrera de los 45 años de edad llega el momento de tomarse en serio la alimentación y la salud para prepararse ante la aparición de los síntomas menopáusicos. Es a partir de esa edad cuando empiezan a aparecer ciertos signos de deterioro muscular y articular pero también a nivel anímico, aunque por fortuna existen muchos trucos para combatirlos.
Uno de los consejos más útiles que se puede poner en práctica una vez superados los 45 años es incorporar en la dieta diaria un producto tan saludable y con propiedades tan interesantes como la soja. Está demostrado por numerosos estudios científicos de todo el mundo que la ingesta diaria y moderada de soja ayuda a las mujeres mayores de 45 años a disfrutar de un mejor estado de salud.
Esto es posible gracias a las múltiples propiedades nutricionales que tiene la soja, algunas de las cuales son específicamente positivas para las mujeres en estados de menopausia.
Pero, ¿cuáles son los principales beneficios de la soja?
Entre los principales beneficios que podríamos citar, destacan por su importancia en la salud femenina los que se exponen a continuación:
Control de estrógenos
Gracias a su elevado contenido en fitoestrógenos la soja contribuye a contrarrestar la disminución en la producción de estrógenos en el organismo si se consume todos los días, ya que su efecto en el organismo es muy similar. Esto permite evitar las consecuencias negativas que tiene la disminución del nivel de estrógenos en el organismo de la mujer, que se traduce en un mayor control de la presión arterial o un mejor estado de las articulaciones.
Reducción de sofocos
Los sofocos son uno de los síntomas más habituales de la menopausia y pueden llegar a durar hasta 2 años, aunque lo más habitual es que se mantengan durante unos 6 meses. Los flavonoides presentes en el organismo fruto del consumo de las isoflavonas de soja para la menopausia han demostrado científicamente ser determinantes para reducir los sofocos, algo que ya se intuía al comprobar que las mujeres asiáticas tenían menos sofocos que las del resto del mundo.
Mejora la densidad ósea
El consumo diario de soja contribuye a reforzar la asimilación del calcio en los huesos mejorando así la densidad ósea, que a partir de los 45 años empieza a mostrar signos de debilidad. Esto es fundamental especialmente para prevenir la aparición de enfermedades como la osteoporosis, muy habitual entre las mujeres y que puede deteriorar su estilo de vida.
Beneficia el sistema cardíaco
Los fitoestrógenos presentes en la soja han demostrado ser muy beneficiosos en el objetivo de reducir los niveles de colesterol, LDL, sodio y grasas saturadas. Al tratarse la soja de un producto vegetal bajo en grasas y en sodio, la salud cardiovascular se ve claramente favorecida reduciendo el posible impacto en el organismo de los cambios producidos fruto de la menopausia.
Prevención del cáncer
A partir de los 45 años, pero sobre todo una vez que aparece la menopausia, existe una posibilidad más elevada de que una mujer experimente un cáncer de mama. En el caso de los hombres ocurre algo parecido con el cáncer de próstata y en ambos casos lo que se ha demostrado es que el consumo diario de soja contribuye a reducir las posibilidades de padecerlo, gracias a la elevada presencia de fitoestrógenos en este alimento.
Como puedes apreciar son muchos los beneficios que el consumo de soja de forma diaria aporta a la salud de la mujer. En cualquier caso hay que tener en cuenta algunos aspectos a la hora de consumir este alimento, y es que es aconsejable consumir el producto con el menor nivel de procesamiento posible para que conserve sus propiedades intactas.
También se recomienda distribuir el consumo de soja en las diferentes comidas del día en lugar de tomar toda la cantidad de soja en una sola comida, ya que ello contribuye a una mejor asimilación por parte del organismo. Ingerir batidos de soja naturales o pan de soja es quizás la forma más natural y la que recomiendan la mayoría de especialistas, aunque también es posible consumir brotes de soja o algunos complementos nutricionales siempre que su composición sea realmente de soja.
La soja es un alimento milenario que por fortuna a día de hoy resulta accesible en todo el mundo, así que si llegas a los 45 y comienzas a experimentar síntomas de la menopausia introduce la soja en tu dieta diaria para lograr disminuir sus efectos y seguir gozando de una salud de hierro.