San Sebastián, 22 sep (dpa) – En la segunda jornada del Festival de Cine de San Sebastián el thriller español «El reino», de Rodrigo Sorogoyen, inspirado en los casos de corrupción que han sacudido la política española, compartió protagonismo con el rey de la comedia Danny DeVito, homenajeado con el Premio Donostia.
«El reino» compite por la Concha de Oro contando la historia de Manuel (Antonio de la Torre), un vicesecretario autonómico (regional) que se ve salpicado por un caso de corrupción cuyo destape pone en jaque a su partido, que no duda en convertirlo en chivo expiatorio para salvar al resto de miembros de la trama.
Tras alzarse con el premio al mejor guión en este certamen del norte de España en 2016 con «Que Dios nos perdone», Sorogoyen (Madrid, 1981) repite protagonista y género con un thriller que coescribe con Isabel Peña y que ha sido aplaudido por la crítica.
Con un elenco que incluye a Barbara Lennie, Mónica López, José María Pou o Ana Wagener, podría ser una de las películas que más polvareda levanten en esta 66 edición de San Sebastián.
La película, que se estrena en los cines españoles el 28 de octubre, no habla de un caso concreto de corrupción o de un partido, sino que intenta hablar de todos. «Habría sido injusto, deshonesto y poco acertado hablar sólo de un partido. Decidimos no poner siglas, hablar de la corrupción del sistema, humana», contó hoy en San Sebastián.
Pese a ello, las pistas son inevitables: Manuel vive en una ciudad costera sin nombre, que transporta al espectador casi inconscientemente a la trama Gürtel valenciana. «No hemos hecho una película de la Gürtel, pese a que fue un gran referente», insistió sin embargo el director en entrevista con dpa.
El director evitó ambientar la trama en Madrid para ampliar la referencia al político corrupto, interpelando a cualquier ciudadano normal de cualquier ciudad de provincias.
Sin embargo, para sus interpretaciones, los actores se inspiraron y documentaron en personas reales, contaron en rueda de prensa. El propio De la Torre habló con políticos implicados en causas judiciales que asegura arrojaron luz sobre la película.
«La labor del actor es entender, no juzgar». Muchos de ellos, cuenta, se justificaban señalando que no sabían que lo que hacían estaba mal. «Se justificaban diciendo que el mundo es así, que es el sistema».
También la protagonista femenina Barbara Lennie, que da vida a una periodista política, tuvo un referente real, el de la presentadora española Ana Pastor, con quien la actriz se reunió para entender «su energía, su forma de comunicarse y seducir en el pensamiento».
El resultado es el retrato de una determinada clase política actual, señaló José María Pou. Un reflejo que sin embargo va más allá de la política para trascender a la sociedad, insistía De La Torre, destacando la necesidad de honestidad desde los pequeños actos.
Es sin embargo el espectador quien es puesto en situación de juzgar sobre la posibilidad de redención de un corrupto y reflexionar sobre el nivel de corrupción real o potencial que lleva dentro.
«El ser humano tiene mucha facilidad para corromperse y cuanto más cerca del poder se está -ya sea poder político o el poder de gestionar la caja registradora de un bar- más fácil lo tiene», considera Sorogoyen, ganador de un Goya con su primera película «Stockholm».
Thriller trepidante, reparto estelar y una trama muy real: «El reino» tiene todos los ingredientes para cosechar éxitos en los Goya, los premios del cine español. La pregunta es si convencerá al jurado internacional del festival que preside Alexander Payne para alzarse con la Concha de Oro a la que concurren 18 títulos hasta el próximo día 29.
Además de «El reino» otros dos títulos se presentaron hoy en esa carrera por el máximo galardón: «L’homme fidéle» («A Faithful Man), el segundo trabajo como director del conocido actor francés Louis Garrel que también protagoniza junto a Laetitia Casta y Lily-Rose Depp – la bella hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis-, que desfilaron por la alfombra roja en la ciudad del norte de España.
Los tres forman un trío amoroso en una comedia con tintes de drama y narración en off que Garrel también coescribe con el prolífico guionista galo Jean-Claude Carriére, conocido por sus colaboraciones con Luis Buñuel.
La tercera película a competición llega de mano del suizo Simon Jaquemet con «Der unschuldige/The Innocent», el oscuro retrato de una mujer a quien la aparición de un antiguo amante obliga a cuestionarse su vida y sus convicciones religiosas.
El otro protagonista de la jornada fue el actor, director y productor estadounidense Danny DeVito, galardonado con el honorífico Premio Donosti con el que el festival reconoce una trayectoria profesional de casi 50 años de trabajo.
Otro premio, el Nacional de Cinematografía, fue entregado a la productora Esther García, una estrecha colaboradora de Pedro Almodóvar, en un acto al que acudió el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao.
Por Raquel Miguel (dpa)