(dpa) – Los videojuegos suelen ser un trabajo en equipo. Incluso los títulos independientes de la categoría «indie», más pequeños que los convencionales, involucran al menos a una docena de desarrolladores.
No es este el caso de «The Falconeer»: Tomas Sala, de los Países Bajos, ha desarrollado este juego casi en solitario, lo cual, afortunadamente, no hace mella en su calidad.
«The Falconeer» no es un juego como cualquier otro, al menos el escenario es muy inusual. En esta propuesta de acción con elementos de fantasía, los jugadores asumen el papel de un jinete de halcones que, a horcajadas de su enorme y fuertemente armada ave de presa, sobrevuela un mundo marítimo.
Allí existen numerosas fortalezas y asentamientos, en parte gobernados por diferentes facciones envueltas en un interminable conflicto bélico. Mientras visitan las ciudades, los jugadores aceptan misiones a partir de las cuales se desarrolla la trama del juego.
La recompensa son los así llamados «fragmentos», que actúan como medio de pago y con los que se pueden ir mejorando el propio halcón y su armamento en el transcurso del juego.
Esta constante optimización también es necesaria, porque cuanto más avanza el juego, más importante es tener el armamento más poderoso posible y así ganar las rápidas y cada vez más complicadas batallas aéreas.
«The Falconeer» tiene un estilo gráfico inusual que, tras un corto período de familiarización, es un verdadero placer para la vista, especialmente cuando los jugadores y sus halcones se encuentran con enormes aeronaves y criaturas que recuerdan a las ballenas.
A más tardar entonces, la magnífica belleza de ese mundo no podrá más que entusiasmar a aquellos aficionados a obras de fantasía como «La brújula dorada» o «La leyenda de los guardianes».
«Falconeer», de Tomas Sala y Wired Productions, está disponible para PC y todas las Xbox.