Madrid, 2 mar (EFE).- Madrid Rumbo al Sur ha cambiado de nombre, pero no de espíritu ni de líder, pues España Rumbo al Sur seguirá fomentando la aventura de los jóvenes en su novena edición, de la mano de su impulsor, Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, un hombre para quien la palabra obstáculo no existe.
«Todos los chicos son una maravilla, una juventud de la que hay que contagiarse». Con esta rotundidad presenta el director de España Rumbo al Sur a sus compañeros de viaje, sin dejar de destilar energía y pasión por lo desconocido en cada una de sus palabras.
Unas palabras teñidas de una ilusión que, ocho ediciones después de emprender la primera aventura de Madrid Rumbo al Sur, no solo no muere, sino que se incrementa con cada solicitud de unión de jóvenes hispanohablantes.
España Rumbo al Sur es un programa de formación para jóvenes de dieciséis y diecisiete años que deciden participar en una experiencia nómada, que les pone en contacto con otras maneras de entender la vida.
Para Aldaz de la Quadra-Salcedo, que nunca se cansa de profesar los valores solidarios y educativos que extraen los expedicionarios en las rutas, los jóvenes necesitan que se les reconozca el espíritu aventurero y las ganas de aprender, mientras conocen los recovecos de nuestro mundo.
La crisis económica y las dificultades a las que se enfrenta la organización en cada una de sus ediciones no han frenado las inquietudes de Telmo, a quien el amor por el azar le corre por las venas, al ser familiar de Miguel de la Quadra-Salcedo.
Entre risas e intentos de restar importancia a la situación, reconoce que, desde la asociación, no han sido «ajenos» a la crisis.
Aún así, España Rumbo al Sur cuenta con apoyos, como de la Federación Española de Municipios y Provincias, que les ha ayudado a difundir la noticia, para conseguir la financiación necesaria, a través de ‘crowdfunding’, es decir, financiación colectiva.
En las expediciones, Telmo se acerca a la gente de manera humilde. Por ejemplo, su grupo de ruta no monta tiendas de campaña, sino que duerme en el suelo, para no ser invasivos e integrarse lo mejor posible en el hábitat.
Para él, es una maravilla encontrar a jóvenes que se «hermanen», que establezcan lazos de ida y vuelta, en un intercambio de culturas que, a juicio de Aldaz de la Quadra-Salcedo, es una «gozada», una escuela de la vida.
Las palabras cargadas de satisfacción no dejan de fluir durante la entrevista, el director de España Rumbo al Sur se siente un campeón.
«Es que no solo somos campeones mundiales de fútbol, sino también en cooperación», bromea.
Se refiere a Cooperación Española, una fuente de ayuda para la asociación, además del Ejército de España.
Admira a los cooperantes silenciosos, esos que, de manera callada, sin esperar reconocimientos ni premios a cambio, llevan a cabo una labor altruista y solidaria en África.
A Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo no le gusta el dinero, lo considera un «mal necesario» para conseguir la financiación para poner en marcha España Rumbo al Sur.
El aventurero hace hincapié en que, aunque tratan de ayudar a las personas que visitan lo más posible, no se trata de un voluntariado, sino de un curso acelerado para empezar a aprender sobre lo mejor del ser humano.
La dureza física brutal se compensa con el descubrimiento de lo que las personas son capaces de hacer con tal de superarse a si mismos, afirma Telmo.
Los chicos están ahora en la primera fase, en la selección de los participantes finales, y ya están impregnados de los valores de la cultura, cuenta, entusiasmado el director.
Un llamamiento a participar en la experiencia: para los que quieran contagiarse de este entusiasmo y de los valores solidarios de Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, pueden inscribirse hasta el 31 de marzo en www.espanarumboalsur.com.
Despojarse de Internet, descubrir la naturaleza y darse cuenta de lo que uno es capaz: una experiencia única para toda la vida.
Irene Sanz Duva