Teherán, 21 may (dpa) – Irán condicionó hoy cualquier retirada de Siria al deseo del presidente Bashar al Assad, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, propusiera la retirada de las tropas extranjeras del país tras los últimos éxitos contra el terrorismo y el inicio de un proceso más político.
«Mientras el Gobierno sirio necesite nuestra ayuda, seguiremos en el país», dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Bahram Ghassemi, citado por la agencia de noticias Isna. Ningún otro país puede obligar a Irán a abandonar Siria.
Así reaccionaba Ghassemi a un encuentro de Putin con Al Assad en Sochi el pasado jueves en el que el primero propuso la retirada de todas las tropas extranjeras del país una vez sea derrotado el terrorismo y comience un proceso político. Los medios iraníes y expertos regionales interpretaron sus palabras como una referencia a Irán.
Irán y la milicia chiita libanesa Hizbolá son, después de Rusia, los principales aliados del Gobierno sirio. Pero además de su presencia, también hay tropas turcas y fuerzas estadounidenses en el país árabe.
La presencia de Irán en Siria, sin embargo, agudizó recientemente las tensiones en la región. Sobre todo Israel se siente amenazado por los misiles iraníes que asegura ha estacionado en Siria.
«Irán es un país soberano con una política exterior independiente y sus propios intereses regionales (…) Nadie puede ordenarnos nada», dijo el portavoz.
Según Ghassemi, también los «asesores militares» de Irán fueron enviados por deseo de Gobierno sirio.
Teherán sólo reconoce oficialmente el despliegue de asesores militares en Siria, pero la presencia militar iraní en el país es un secreto a voces: se cree que decenas de soldados iraníes han muerto en ataques.
Si Irán se retirase de Siria, ello supondría una derrota para la cúpula de Teherán, consideran los analistas, porque ello dificultaría el apoyo del país persa a la milicia libaneasa Hizbolá, su principal aliada en la lucha contra Israel.