El productor musical apostó por la típica camiseta blanca y los mismos vaqueros que suele lucir en ‘Factor X’ para afrontar una jornada de compras de la mano de Lauren Silverman, su actual pareja y madre del que será el primer retoño del magnate discográfico. Su aburrida elección solo pone de manifiesto que Simon Cowell no está dispuesto a renunciar a la comodidad en ningún momento del día, además de contrastar profundamente con la elegancia del jersey negro que lucía su acompañante.