Según la Organización Mundial de la Salud, definimos la salud sexual como un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la forma en que vivimos nuestra sexualidad. La salud sexual requiere de un enfoque siempre positivo y respetuoso, así como ofrecer la posibilidad de vivir experiencias sexuales seguras y placenteras, libres en cualquier caso de toda violencia, coacción o discriminación.
La sexualidad es una necesidad vital para todos los individuos y forman una parte esencial del desarrollo personal y la identidad de la persona. Así mismo, este concepto, abarca mucho más que el sexo en pareja, puesto que lleva asociados aspectos emocionales positivos como la ternura, el deseo, la sensación de seguridad, la satisfacción… Entre los aspectos negativos, se destaca todo aquello que no debería ser, relaciones en las que se manifiesta el abuso de poder o el uso de la violencia.
A pesar de que la sexualidad es un componente vital, no todos la experimentamos de la misma manera, sino que cada uno vive la sexualidad de forma diferente en función a cuestiones sociales, como la cultura donde nos hemos desarrollado, y personales, como la edad.
La educación es uno de los pilares que más influye en el modo en que entendemos nuestro cuerpo y nos relacionamos con él en el plano sexual. Durante demasiado tiempo, la sexualidad ha sido un tema tabú y todavía despierta mucha controversia y censura cada vez que sale a la luz de manera pública, como por ejemplo el tema relacionado con los juguetes sexuales.
Pon un blog de sexualidad en tu vida
El sexo es algo íntimo y como tal debe ser vivido, pero no hay nada de qué avergonzarse y aprenderíamos mucho al respecto si tratásemos con normalidad los temas que se relacionan con esta parte esencial de nosotros mismos, como los mencionados juguetes sexuales que pueden dar una vuelta a las relaciones en pareja para no caer en la monotonía. Una velada romántica, con velas, inciensos, pétalos y cualquier cosa que nos ayude a recuperar la pasión que a veces se pierde en la rutina de lo cotidiano o en el estrés de nuestro día a día.
Un blog de sexualidad puede ayudarte a resolver muchas dudas que nunca te has atrevido a preguntar, un blog como el que encontrarás tras el último enlace que hemos dejado para ti y que está dirigido por una experta sexóloga. Y es que, si bien es cierto que la información es poder, y en este caso nos ayuda a vivir nuestra sexualidad con más plenitud, siempre debemos acceder a fuentes de confianza, pues desde que apareciese internet en nuestras vidas, hay demasiados sitios online que dicen saber pero que en realidad son poco o nada fiables.
A medida que lees y te adentras en estos temas, vas derribando muros impuestos por una educación demasiado conservadora o por una sociedad demasiado hipócrita con ciertos temas que parecen no ser decorosos, cuando en este caso estamos hablando de una parte de nuestra naturaleza más humana, que compartimos entre todos.
Una tienda erótica online de confianza
Contar con un blog de sexualidad te ayudará a conocer mejor ciertos temas de los que nunca nadie te ha hablado, que puede que incluso nunca te hayas planteado o incluso te resolverá dudas de algún problema que hayas podido experimentar y que ni siquiera te hayas atrevido a preguntar, por pudor, miedo al rechazo o a ser etiquetado.
Pero a medida que avances en el conocimiento, puede que a ti, en soledad o con tu pareja, te apetezca probar algo nuevo y quieres recurrir a una tienda erotica online que garantice tu privacidad con envío discretos, pues nadie tiene por qué conocer nuestras preferencias en este terreno de lo íntimo, solo aquellas personas con las que nos apetezca compartirlas, pero quizás no con ese vecino indiscreto al que le gusta chismorrear.
La salud sexual, de la que venimos hablando a lo largo de este artículo, es mucho más que no tener enfermedades en relación a nuestros genitales. La salud sexual implica sentirse bien como mujer o como hombre, es sentir que las relaciones, tanto afectivas como sexuales que mantenemos, nos proporcionan bienestar, sean intensas, reales y plenas.
Por este motivo es tan importante que cada persona aprenda a conocer su cuerpo al completo, su manera de sentir, de disfrutar y de amar. Debe aprender a aceptarse y a gustarse para poder compartir su sexualidad libremente con otras personas de su libre elección y ser feliz.
Consejos para tener una vida sexual sana
Los expertos recomiendan seguir una serie de pautas para conseguir ese estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad al que hace referencia la Organización Mundial de la Salud, y es que según los especialistas el modo de vida occidental no favorece el dedicarse al amor, a la pareja ni al erotismo, pero debemos buscar el modo de conseguirlo para vivir plenamente en todos los sentidos.
Algunas de las recomendaciones más básicas y esenciales están relacionadas con el bienestar general, y son cuidar la alimentación, hacer ejercicio, dejar de fumar, llevar una vida sana, en definitiva.
Otras sí están expresamente relacionadas con la sexualidad, como son no tener prácticas de riesgo, usar métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados o evitar relaciones tóxicas. Recuerda que toda relación de pareja debe estar basada en la igualdad, sin presión, chantaje o violencia. En una relación entre iguales todo se comparte; el placer, la ternura y los afectos. Así mismo, llegado el momento, hay que ser consciente de que tenemos derecho a desvincularnos de la otra persona, pues es la única manera que existe de aceptar que el ser humano es libre.
Asimismo, entre los consejos que nos dan los expertos, señalan que se debe trabajar para mejorar la información sexual y el autoconocimiento de nuestro cuerpo y comunicarse y expresarse en libertad con la pareja.
En relación a este último aspecto, los expertos sexólogos aseguran que la comunicación es vital en la pareja para evitar malentendidos en el terreno sexual y que alguno de los dos componentes se sienta incomodo o intimidado. De este modo, con una comunicación fluida, conseguiremos mejorar la calidad del encuentro erótico y tendremos la certeza de que la satisfacción ha sido mutua. Así mismo, no podemos olvidar que la comunicación erótica es en sí misma un potente afrodisiaco