(dpa) – Una alimentación balanceada se convierte en algo relevante especialmente en hombres y mujeres a partir de los 65 años. Porque las personas mayores frecuentemente se ven afectadas por falta de vitaminas y deficiencias nutritivas, según reporta la revista «Neue Apotheken Illustrierte» en su edición del 1 de noviembre.
El alfabeto de las sustancias nutritivas críticas con la edad no comienza con la letra «A», sino con la «B», más precisamente con «B12».
Esta vitamina se encuentra, por ejemplo, en vísceras como el hígado, pero también puede ser absorbida a través del consumo del pescado, el queso o la yema de huevo. Para la vitamina C, en tanto, se recomiendan frutas y verduras frescas como el kiwi, el pimiento y los cítricos.
SALIR AL SOL CADA TANTO
La vitamina D no solamente se logra en cantidades suficientes a través de la alimentación. Si bien está contenida en pescados con alto contenido graso como la anguila, el salmón o el arenque, la vitamina se forma también en el cuerpo al exponerse regularmente al sol.
Para obtener vitamina E, los expertos recomiendan aceites vegetales prensados en frío, germen de trigo, avellanas, nueces y almendras. El ácido fólico comienza con F, pero pertenece a las vitaminas B y se puede encontrar en el germen de trigo, hígado, riñón, espinaca o coles de Bruselas.
PENSAR EN LOS ELEMENTOS MINERALES
El artículo asimismo subraya que a veces pueden faltar minerales debido a las necesidades cambiantes de la vejez. Estas necesidades de calcio, por ejemplo, pueden ser cubiertas mediante leche, queso, brócoli o puerro.
El magnesio, en tanto, se encuentra en las nueces y las legumbres. Y el oligoelemento hierro está sobre todo en la carne, la yema del huevo y algunas legumbres, así como en cereales integrales y productos de la soja.