Moscú/Damasco, 18 sep (dpa) – Rusia criticó hoy el trabajo de los inspectores de armas químicas de la ONU en Siria, cuyo informe calificó de «politizado, parcial y unilateral», en palabras del viceministro de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov.
«Escribieron un informe selectivo e incompleto», aseguró Riabkov durante una visita a Damasco, recoge la agencia estatal Ria Novosti. Según el funcionario, los expertos de la ONU ignoraron otros tres presuntos ataques con sustancias tóxicas en el país azotado por la guerra civil.
El diplomático ruso, que llegó en la noche del martes a la capital siria, se reunirá hoy con el presidente Bashar al Assad. Moscú es uno de los principales aliados de Damasco y el ministro del Exterior Sirio, Walid Al Muallem, reiteró hoy que los dos países comparten la misma postura en el conflicto, informó la agencia de noticias estatal siria Sana.
Riabkov añadió que Siria le ha entregado material que prueba la responsabilidad de los rebeldes en el ataque con gas sarín del 21 de agosto y que éste está siendo analizando.
Moscú consideró ese ataque, que según Estados Unidos dejó 1.400 muertos, una «provocación» de los opositores a Al Assad, al tiempo que reiteró que el mandato de los expertos de la ONU no permitía a los inspectores aclarar la cuestión de la responsabilidad de los ataques.
Riabkov llamó al mismo tiempo a Damasco a la cooperación. «Hemos señalado especialmente la necesidad de que (Damasco) entregue de manera exacta y en plazo todos los datos relevantes a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas», dijo el viceministro.
Rusia volvió a criticar además a Occidente por sus exigencias de una dura respuesta contra Damasco. «Es demasiado simple e infundado acusar a la cúpula siria de todo, y en nuestra opinión es inadecuado y demasiado a la ligera restarle responsabilidad a la oposición», comentó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexander Lukashevich.
Sin embargo, Estados Unidos insiste en que sólo las tropas de Al Assad tienen capacidad de atacar con gas nervioso sarín.
Conforme a un acuerdo de Washington y Moscú, el régimen de Al Assad debe hacer público su arsenal químico completo antes del sábado, que debe salir del país y ser destruido antes de mediados de 2014. Los expertos dudan sin embargo de que el plan pueda llevarse a cabo en medio de una guerra civil.
Mientras tanto, un árabe israelí murió combatiendo en Siria del lado de los rebeldes, según informó la familia del joven, que recibió una foto de su cadáver muerto a tiros, informó hoy Radio Israel. Muajed Yumaa, del pueblo de Mushirfa, en el norte de Israel, abandonó su casa hace tres semanas y su familia aseguró desconocer que iba a Siria, según el diario «Yediot Achronot».