Las empresas de seguridad, los organismos policiales nacionales y locales, las asociaciones de vecinos, todos se ponen de acuerdo en dar la voz de alerta ante las vacaciones de verano, las fechas idóneas para que los ladrones entren en las viviendas y realicen sus fechorías sin el temor de ser sorprendidos por sus propietarios.
Y es que los cacos de hoy día, poco o nada tienen que ver con los de hace algunas décadas, esos que por necesidad de tomar alguna sustancia entraban en el primer piso que veían para destrozar la vivienda buscando algo de dinero, joyas o algún aparato que pudiera venderse rápidamente en el mercado negro.
En la actualidad, este tipo de delincuencia se ha profesionalizado bastante, comenzando por la paciencia, el control y la vigilancia de las posibles víctimas. Los ladrones de ahora, antes de realizar ningún asalto, pasan por un periodo de observación y análisis de la vivienda a asaltar y si cumple con unos requisitos mínimos para que el trabajo se haga sin demasiados riesgos, se hará.
Técnicas que los ladrones de vivienda dominan
Si han comprobado que la vivienda que es objeto de deseo lleva varios días sin ocupación, algo habitual en los meses de verano, se procederá a la apertura de la puerta con alguno de los siguientes métodos de robos en viviendas más habituales.
El Bumping
Posiblemente el método más utilizado por los asaltantes de vivienda, por su facilidad, rapidez y porque no deja huellas visibles en la cerradura, por lo que pueden estar desvalijando la vivienda sin que ningún vecino se percate de que la puerta ha sido violada. Este sistema fuerza la cerradura al introducir una llave especial (bump) en el cilindro, para después, con un golpe seco con un martillo, hacer que esa llave con el impacto separe y alinee los pistones que hacen la función de seguridad, provocando que la llave introducida gire libremente.
La magic key
En torno a los 300 euros es el valor de una de estas llaves que permite abrir casi cualquier tipo de cerraduras de Borjas o gorjas. Esta llave consta de una empuñadura y un pequeño mango con unas pequeñas “puas” en forma de peine, que se introduce en la cerradura, desde el mango. El asaltante, con pequeños movimientos, va aplicando a esos peines la tensión adecuada para encontrar el perfil de la llave que abre la cerradura.
Las Ganzúas
En este caso los cacos necesitarán varios tipos de ganzúas y una tensión. Las ganzúas se clasifican en dos tipos bien diferenciados; las Rakes, que manipulan varios de los pistones de la cerradura a la vez, y las Hooks, que los manipula uno a uno. Un tercer tipo sería la Diamond que puede ser utilizada en un sentido u en otro. Por último, la tensión Wrench indispensable como tercer elemento para forzar la cerradura.
Extractores de cilindros
Es, posiblemente, el método más agresivo y destructivo que se usa para violar las entradas a las casas particulares, en desuso por los ladrones o utilizado en puertas de casas en campos y bastante aisladas, ya que el sistema es muy ruidoso.
Los cerrajeros madrid 24 horas aconsejan cambiar las cerraduras a unas más seguras que cuenten con los sistemas que protegen ante cualquiera de estos asaltos, aunque insisten en recomendar que los propietarios de viviendas instalen una puerta acorazada homologada con al menos un grado de seguridad 3 y un cilindro de perfil europeo de alta seguridad antibumping, con las que estarán realmente protegidos y seguros dentro de sus hogares.
Concretamente, la empresa cerraduras dierre madrid se ha especializado en la conversión en puertas acorazadas de cerraduras de gorjas, las que se abren gracias a la magic Key, a cerradura de cilindro de perfil europeo, instalando el modelo más avanzado en este campo, el Dierre New Power, que viene con 5 llaves originales y una tarjeta para realizar copias de llaves adicionales.
Consejos para evitar el robo en verano
Además de aumentar las medidas de seguridad de nuestras cerraduras, así como en las puertas y en las ventanas, existen otros métodos que consiguen, por un lado, engañar al ladrón y, por otro, convencerlo de que lo intente con otra casa, pues, como sabemos, si añadimos alguna dificultad al robo, el ladrón abandonará el intento en busca de una víctima más propicia.
En cuanto a las técnicas para engañar al ladrón consisten en una serie de actuaciones para que este crea que la casa sigue habitada, como, por ejemplo, pedir a un vecino que recoja nuestro correo diario, no cerrar del todo las persianas y ventanas, no informar de nuestras actividades veraniegas en las redes o colocar relojes que controlen de forma automática el encendido y apagado a determinadas horas del día y de la noche de luces en distintas habitaciones, la televisión o la radio.
En cuanto a añadir dificultad al robo, podemos colocar alarmas sonoras, añadir pestillos adicionales y barras transversales en puertas y ventanas, cambiar a cerraduras invisibles o electrónicas, colocar cámaras, etc.