La cantante Rita Ora demostró que puede sacar el máximo partido a su belleza natural si se lo propone, ya que por un día dejó de lado los extravagantes estilismos y el recargado maquillaje que suelen definir su perfil artístico. En una espontánea aparición por las calles de Los Ángeles, donde pasa unos días de vacaciones con su novio Calvin Harris, la estrella del pop sorprendió con un sencillo vestido estampado que realzó su estilizada figura y con un rostro al natural que puso de manifiesto lo atractivo de sus facciones.