La cantante Rita Ora acudió el pasado miércoles al estudio neoyorquino del popular artista Bang Bang –conocido como el tatuador de las estrellas–, donde pasó buena parte de la noche hasta que vio finalizado su último grabado intradérmico: la figura de una sensual fémina semidesnuda y de estética vintage.
«Decid hola a mi nueva amiga Rosetta. Muchas gracias, Bang Bang, es toda una preciosidad», escribió la artista en su perfil de Twitter a modo de agradecimiento tras compartir una foto de su nuevo trabajo artístico.
La estrella del pop no quiso estar sola durante tan monótono proceso, por lo que contó en todo momento con la inestimable compañía de la modelo Cara Delevingne, una de sus amigas más cercanas y amante confesa de los tatuajes de Bang Bang.
«El tatuaje está en el costado derecho y es enorme. Cuando [Rita] está de pie puede llegar hasta los 17 centímetros de largo, pero cuando está tumbada yo diría que son incluso 25», comentó la controvertida maniquí al portal de noticias E! News.
Las dos artistas disfrutaron de una entretenida velada durante el tiempo en que Rita estuvo a merced de las agujas de Bang Bang, sobre todo por las estrafalarias ocurrencias de Cara y, concretamente, por el disfraz de hamburguesa que lució la maniquí para provocar las carcajadas de sus dos amigos.
«Cara sacó el disfraz del bolso y se lo puso en menos de un minuto. Me quedé pensando: ‘¿Qué está pasando?’. Desde luego, es una de las chicas más divertidas que conozco, una de mis preferidas», reveló el tatuador al mismo medio.