Ya de por sí, una avería en casa supone, sobre todo cuando son graves, un engorro. Ahora, en el estado de alerta en el que nos encontramos debido a la pandemia del Covid-19, la situación se agrava mucho más.
El real decreto que rige este estado de alarma asegura que la administración debe velar porque el ciudadano disponga de los servicios básicos y entre ellos los servicios de agua, luz y electricidad. Esto quiere decir que el ciudadano, en caso de una avería de estos servicios, tiene derecho a su reparación.
Como proceden los técnicos
Es por este motivo que las empresas multiservicios de reparaciones del hogar permanecen abiertas para cubrir las urgencias de los ciudadanos. Para ello, los diferentes gremios de electricistas, fontaneros y reparaciones en general han elaborado un protocolo que rige la manera de actuar ante estas situaciones. En primer lugar, hay que entender que, ante una urgencia, quedará a criterio del profesional el atenderla.
Por ejemplo, los Cerrajeros Gran Alacant acudirán en ayuda de un ciudadano con una cerradura estropeada, una llave extraviada u olvidada en el interior de una vivienda o cualquier otra avería que impida el acceso de una persona a su hogar y que le garantice unas condiciones de seguridad (por ejemplo, una cerradura averiada que impide que la puerta de una vivienda o comunidad quede debidamente cerrada). Otras circunstancias que no se ciñan a este tipo de urgencias, no son atendidas, según este protocolo.
En el caso de necesitar una empresa de desatascos Alicante, se sigue exactamente el mismo protocolo: sólo se atienden aquellas averías que no tienen una alternativa en un hogar. Es decir, si hay alguna alternativa al bajante atascado (por ejemplo, que sea un desagüe normal y no de los sanitarios), no se atenderá esta urgencia.
Este es el mismo caso que el de los fontaneros Alicante, que sólo atenderán las urgencias que no tengan otra alternativa. Si, por ejemplo, está estropeado un grifo de la cocina, pero se dispone de otra fuente de agua, la avería puede no ser atendida. Y este será exactamente el proceder de los Pintores Alicante.
Consejos a seguir para evitar contagios
El mismo protocolo indicado, también incluye una serie de normativas de cómo se debe llevar a cabo la reparación para evitar los contagios de esta enfermedad tan sumamente contagiosa. En principio, los profesionales deben ir perfectamente protegidos con guantes y mascarilla, con opción de gafas protectoras. Se recomienda a los habitantes del hogar que se protejan igualmente.
Es importante mantener las distancias con el profesional, acercándose como mucho a dos metros del técnico y evitando cualquier tipo de contacto físico. Es aconsejable dejar al técnico trabajar en la estancia de la avería y que los habitantes de la casa esperen en otra habitación mientras trabaja.
Finalmente, el profesional pedirá al habitante de la casa que abra todas las ventanas del hogar. Esto es para que la casa esté lo más ventilada posible para dificultar todo lo posible el contagio. Igualmente, aunque trabaje en una habitación sin ventilación, como un baño sin ventanas, se deben abrir todas las ventanas de la casa.
Cuidado con la picaresca
Es importante que acudamos a profesionales de confianza, o bien consultando con nuestro entorno, o bien buscando aquellos profesionales que tengan buenas reseñas en la web. Es importante que, al llamar a uno de estos profesionales, pidamos un presupuesto aproximado de la reparación para no llevarnos una sorpresa desagradable.
En el caso de que el técnico nos pida una cifra exagerada o muy diferente de la que hemos pactado al contratar el servicio, deberemos llamar a la empresa de este técnico para denunciar esta situación y, en el caso de no resolverla, incluso llamar a la autoridad.
También es importante que facilitemos perfectamente todos los datos que nos pidan desde el servicio técnico para facilitar que la persona que viene a hacernos la reparación pueda facilitársela a las fuerzas del orden. El real decreto de estado de alarma sólo permite circular para trabajar (en este caso, atender una urgencia del hogar) y el técnico puede ser parado por las autoridades y deberá justificarse.
Finalmente, es necesario tener claro que este tipo de servicios tienen exactamente las mismas garantías que el realizado en una situación normal. El hecho de estar en estado de alarma no implica que el técnico realice una chapuza para solucionar un problema y, si la reparación no ha solucionado el problema, deberemos reclamar para que el problema quede solucionado.
Como consumidores y como ciudadanos, tenemos también que ser conscientes de la grave situación en la que nos encontramos, por lo que también, si vemos que la avería que sufrimos tiene soluciones alternativas, mejor no poner en riesgo la salud de una persona que se arriesga a contraer una enfermedad que puede poner en riesgo su vida como es ese técnico.