El ciudadano del siglo XXI demanda cada día un mejor servicio en todos los ámbitos de su día a día. En el caso concreto de la restauración, quiere que su restaurante favorito le ofrezca la posibilidad de degustar sus platos en la tranquilidad del hogar en esos días en que no le apetece cocinar o no quiere salir. El servicio de entrega de comida a domicilio está cada día más extendido debido a la alta demanda de este perfil de cliente. Las soluciones para las empresas pasan por las típicas motos que llevan un maletín adaptado para la comida, que son caras y altamente contaminantes, o una nueva opción más económica y ecológica, el alquiler de bicicletas de reparto.
El servicio de reparto a domicilio es uno de los mas demandados en la actualidad. Ya era tendencia desde hace unos años, pero, la llegada del coronavirus ha provocado un aumento exponencial de esta demanda. Los motivos son de sobra conocidos, las restricciones de aforos, de horarios y el miedo generalizado al contagio. Las empresas de restauración han encontrado en este servicio la forma de seguir adelante con su negocio en los momentos más agudos de la crisis sanitaria.
Algunas de ellas ya estaban preparadas, pues ofrecían la entrega a domicilio con anterioridad, Otros restaurantes más tradicionales han tenido que transformarse y adaptarse a marchas forzadas a esta nueva realidad. El alquiler de bicicletas de reparto se ha convertido en la mejor fórmula para no tener que hacer un gran desembolso de dinero, empezar a funcionar con la entrega de pedidos y estar a la vanguardia dentro de la movilidad sostenible por la ciudad.
Ventajas del alquiler de bicicletas de reparto
Los beneficios que una empresa puede encontrar en las bicicletas de alquiler para el reparto serán directamente proporcionales a la agencia que proporcione el servicio. En este sentido cabe destacar el trabajo de Lomosa Movilidad, una empresa ecológica y sostenible, referente en el sector de renting de bicicletas de reparto, triciclos de carga y motos eléctricas.
Lomosa Movilidad es una startup nacional que se dedica a la fabricación de este tipo de vehículos para mejorar la movilidad en los repartos que se hacen dentro de la ciudad. Su especialización ha llevado a esta compañía no solo a la producción de vehículos en serie, sino que pueden hacerlo totalmente personalizados con el objetivo adaptarse a las necesidades especificas de cada cliente.
Ahorro
El renting de bicicletas de reparto es un tipo de alquiler que se realiza a medio o largo plazo y está pensado para que se ahorre al máximo. Y es que, con esta fórmula se dispone en todo momento de un vehículo en óptimas condiciones que se adapta a la perfección al servicio que se ofrece.
Se trata de una buena solución para la movilidad en las ciudades que hace que el empresario no tenga que preocuparse del mantenimiento o las averías.
Ecológicas
Nadie puede negar lo estragos que esta sufriendo el medio ambiente debido al modo de vida actual. La contaminación en las ciudades es uno de los máximos problemas ecológicos a los que se enfrenta la sociedad y, en ese sentido, la movilidad sostenible debe ser una prioridad para reducir las emisiones de CO2.
Las bicicletas de reparto son esos vehículos que permiten atender a todos los pedidos dentro de la ciudad sin contribuir a la contaminación atmosférica del medio ambiente ni tampoco a la acústica. Esta cualidad en las empresas de restauración ecológica y comprometida con el medio ambiente está cada vez es más valorada por los consumidores, por lo que el negocio se colocará rápidamente como referente y a la vanguardia de las exigencias de los nuevos tiempos.
Rapidez
La movilidad en la ciudad a veces puede resultar bastante complicada con los atascos que se sufren continuamente. En este sentido, para distancias cortas dentro del núcleo urbano, las bicicletas son mucho más rápidas que cualquier vehículo motorizado, ya que pueden acceder a todos los carriles bicis y a muchas zonas peatonales, sin sufrir ningún tipo de retención.
Gran capacidad de carga y autonomía
Las bicicletas pensadas para el reparto están preparadas para llevar una carga de hasta 1.500 litros y se puede equipar con una batería para que las entregas sean más fluidas y se ayude al repartidor en sus salidas. La bicicleta Cargo de Lomosa Movilidad es su primer modelo dedicado al reparto y la mensajería ya está disponible en formato eléctrico, con una batería desde 418 Wh que le concede gran autonomía.
Marketing y publicidad
Una bicicleta de reparto puede convertirse un en recurso publicitario, ya que se trata de un espacio vistoso, amplio y en movimiento. Estas cualidades hacen que tengan un gran potencial en acciones publicitarias y de marketing, fortaleciendo la imagen de marca. Tan solo es necesario decorar la bicicleta de reparto con el logotipo de la empresa o alguna oferta promocional y, durante su uso, estará cumpliendo a su vez con una labor promocional y corporativa de primer nivel.
Versatilidad
Por último, cabe destacar que estos vehículos son sumamente útiles más allá del sector de la restauración. En este sentido, también es interesante para un pequeño establecimiento de barrio que quiera ofrecer este servicio a sus vecinos o esos autónomos que necesitan desplazarse con sus herramientas o talleres que requieran rápidamente accesorios o repuestos.