(dpa) – Los trabajadores que están muy ocupados en su vida profesional deberían tratar de hacer pequeños descansos en la vida diaria, pero no para trabajar, sino para relajarse, según dice la psicóloga y autora Alice Boyes en la edición de septiembre de la revista «Harvard Business Manager».
Esto significa que mientras uno espera a que venga el metro o a que comience una reunión, no se debe responder correos electrónicos ni tomar decisiones, por ejemplo.
Al contrario, se deben utilizar estos momentos para relajarse mentalmente y hay que hacerlo de manera consciente. Boyes recomienda respirar profundamente unas cuantas veces y bajar los hombros para liberar la tensión.
La experta también recomienda aliviar la tensión física. Según su opinión, los rituales físicos generalmente ayudan a lidiar mejor con la sobrecarga. Los trabajadores pueden, por ejemplo, aprovechar para realizar series lentas de inspiraciones y expiraciones cuando tienen que ir a la fotocopiadora o la impresora.
Abrir y cerrar los puños o apretar y relajar la mandíbula también tiene un efecto positivo en la liberación de la tensión física, que repercute también en los pensamientos y los sentimientos.
Foto: Andrea Warnecke/dpa-tmn