Viajar es uno de los placeres más grandes que tiene la vida, no obstante, los preparativos antes del viaje a veces suelen ser un poco tediosos. Entre esos preparativos nunca puede faltar esa estresante y aburrida tarea de empacar. Y es que las maletas son el accesorio fundamental de cualquier viajero. Es por ello que, para facilitarte este proceso, debes acudir al sitio web de Greenwich. Allí encontrarás miles de opciones y modelos de maletas que se adaptaran no sólo a tu estilo y personalidad sino al tipo de viaje que vas a realizar.
De todas maneras, en este artículo te mencionaré algunos consejos para comprar una maleta que seguramente no sabías hasta este momento. Así que deja lo que estás haciendo y presta mucha atención.
No es lo mismo necesitar una maleta para 15 días que una maleta para poco uso en viajes ocasionales de fin de semana. Tampoco es lo mismo comprar una maleta para viajar en avión habitualmente que para viajar frecuentemente en tren u otros medios de transporte.
En primer lugar, al elegir entre maletas de carcasa rígida o semirrígida, no temas por la resistencia. Está comprobado que los dos tipos de material se comportan de forma parecida ante los golpes y las caídas.
Además, muchas maletas se presentan en tamaños que responden a las exigencias de las compañías aéreas. Las que tienen aproximadamente 60 litros de capacidad pueden cargar unos 20 kilos de equipaje, cifra que ronda el peso que cada pasajero puede facturar sin necesidad de pagar recargos por sobrepeso. Lo ideal es que la maleta sea a la vez resistente y ligera. Fíjate en la composición de los materiales. El policarbonato, por ejemplo, forma parte de la carcasa de algunas maletas rígidas y ofrece buenos resultados: es ligero y tiende a deformarse más que a romperse, recuperando la forma si se presiona con fuerza desde el interior de la abolladura.
Por otro lado, debes comprobar la facilidad con que se guarda y se despliega el mango telescópico de la maleta, por ello es recomendable que antes de comprarla,camines por la tienda con la maleta como lo harías normalmente. Si el mango es muy corto, es más fácil que te estorbe al caminar.
Igualmente, los modelos de cuatro ruedas pivotantes se están imponiendo a los de dos ruedas. Prueba a arrastrar una maleta de cada tipo porque es una cuestión de gustos. Puedes comprobar en la página web del fabricante si hay repuestos de las ruedas o se dan direcciones para una eventual reparación.
Y por último es también recomendable que inspecciones el interior de la maleta. Si tu prioridad es llegar con la ropa bien planchada, es conveniente que una de las paredes de la maleta sea plana y que haya suficientes correajes para inmovilizar la ropa.
Incluso, si vas a transportar algo que no puede mojarse bajo ningún concepto, mételo en una bolsa de plástico, ya que, gran parte de las maletas filtra agua cuando se exponen a la lluvia por mucho tiempo.