Se trata de un documento totalmente obligatorio que deben sacar aquellas personas que van a abrir un negocio en la capital de la Costa del Sol o en la provincia, teniendo en cuenta que se debe solicitar en el ayuntamiento que corresponda para la mayoría de actividades, ya sean públicas o privadas.
La licencia de apertura, también conocida como licencia de actividades, es el documento a través del cual, se permite abrir un negocio con toda la legalidad. Se trata de un expediente administrativo que se inicia con el fin de que un negocio pueda desarrollar su actividad, independientemente de que esta sea pública o privada. Es habitual que este tipo de licencias se soliciten para establecimientos comerciales, bares o restaurantes, entre otras cosas.
Dependiendo del lugar donde se vaya a abrir el negocio, así las condiciones pueden variar, sin ir más lejos, los requisitos para pedir una licencia apertura Málaga los establece el ayuntamiento, sabiendo que, será competencia de cada consistorio otorgar dichas licencias en cada municipio.
¿Qué tipos de licencias existen?
Con carácter general, las licencias van a depender de la clasificación que se haya hecho de las actividades a desarrollar, teniendo en cuenta que, a su vez, esta clasificación puede variar según el municipio, la región o incluso el país en el que se quiera comenzar un negocio.
En cualquier caso, la pauta general es que las actividades se clasifican en función del uso del local que se quiere abrir y por ello, con base en las mismas, se deberá entregar más o menos documentos. Si bien, a la hora de solicitar una licencia apertura Mijas, habrá que tener en cuenta que, normalmente, las actividades se establecen en dos grupos principales, siendo las inocuas y las nocivas.
Las actividades inocuas son aquellas que no dañan el medio ambiente, todo lo contrario a las nocivas, que pueden afectar tanto al entorno como a las personas. Precisamente por este motivo, la solicitud de licencias en el segundo caso suele ser más compleja, sabiendo que además es obligatorio presentar un proyecto técnico y habrá que esperar a la aprobación total del ayuntamiento que corresponda.
¿Quién está obligado a solicitar esta licencia?
En Málaga, todos aquellos que sean titulares de una actividad o de un establecimiento que se abre por vez primera deben solicitar y presentar posteriormente la licencia. También están obligados los que pretendan reformar los locales o ampliar ciertas zonas de los mismos.
En cualquier caso, la solicitud de licencia apertura Marbella o cualquier otra localidad de la Costa del Sol se rige en el Nomenclátor y Catálogo de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, que se aprobó por Decreto 78/2002 del 26 de febrero.
Principales pasos a seguir en la solicitud de una licencia
En el caso de querer solicitar una licencia de apertura, principalmente si se trata de una actividad nociva, el primer paso que hay que dar es desarrollar un proyecto técnico. En este caso, se trata de un documento oficial donde se establece el tipo de actividad que se va a llevar a cabo, también habrá que indicar las características del negocio y el cumplimiento de la normativa.
Seguidamente, hay que iniciar la solicitud de la Calificación Ambiental, sabiendo que esto siempre se debe hacer antes de que comiencen las obras.
Luego habrá que solicitar la licencia de obras, siempre indicando en los documentos oficiales el tipo de obra o reforma que se quiere llevar a cabo y el tamaño de la misma.
Por último, hay que entregar toda la documentación al ayuntamiento, que será quien, finalmente, dé el visto bueno a todo esto.
¿Qué actividades están exentas de esta licencia?
Dentro de la normativa establecida por el ayuntamiento de Málaga, existen ciertas actividades que no están obligadas a presentar la licencia de apertura. Así, se incluyen aquellas de carácter residencial, docente pública, sanitario o administrativo.
Tampoco están obligados los pequeños quioscos, ni la venta ambulante. Asimismo, están exentos los puestos temporales o atracciones de feria o los negocios de los mercados de abastos municipales.
De igual modo, las actividades individuales que realiza una única persona física no tienen que pedir esta licencia, tampoco los aparcamientos y garajes privados o los usos residenciales y las instalaciones privadas complementarias de los mismos.