Hoy en día se podría decir que muchos niños nacen con una tablet bajo el brazo. Sin entrar a valorar el hecho de si es aconsejable o no adquirir dispositivos tecnológicos para que sean utilizados por los más pequeños de la casa no puede negarse que, en caso de sacarles partido adecuadamente, pueden llegar a convertirse en buenas herramientas para el estudio, la socialización y el ocio de tu hijo. Sin embargo, es probable que con el paso del tiempo aparatos como los smartphones, las tablets y los ordenadores que maneja el crío acaben recibiendo un uso inapropiado. Al sospechar que tu vástago no emplea los aparatos tecnológicos para el propósito con el que fueron adquiridos la solución no consiste en castigarle sin poder utilizarlos, sino en realizar otras acciones que te permitirán atajar el problema de raíz sin que el pequeñín se pierda por completo las ventajas que aportan este tipo de dispositivos.
En estadísticas recientes se ha hecho patente un aumento del conocido como ciberacoso, el cual es llevado a cabo principalmente a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería. Una de éstas últimas que más utilizan los peques es el WhatsApp, sistema a través del que corren el riesgo de recibir bullying o incluso realizarlo con todo lo que ello acarrea para el otro niño que periódicamente leerá desde burlas hasta insultos. Ante la más mínima sospecha de que ello pueda estar sucediéndole a la criatura a quien tanto amas paternalmente es aconsejable hackear Whatsapp para espiar todos los mensajes enviados y recibidos por medio de la mencionada aplicación. Cada comunicación será leída por ti en tiempo real evitando que el pequeñín se percate de que está siendo vigilado, averiguando de esta manera qué es exactamente lo que les dice a sus conocidos para reprocharle su actitud en caso de que sea necesario o apoyarle si está siendo objeto del acoso que tan habitual es en los entornos escolares.
La misma acción es realizable con Facebook, la red social de Mark Zuckerberg que es accedida a diario por multitud de niños. La inmensa mayoría la utilizan de forma adecuada, pero unos pocos se desvían de su uso apropiado y acaban teniendo conversaciones censurables. Instalando un hack de Facebook podrás consultar los mensajes del sistema Messenger integrado en la mencionada red social sabiendo de inmediato si las comunicaciones trascienden con normalidad o, por el contrario, tienen lugar improperios de vez en cuando. En el caso tanto de WhatsApp como de Facebook la mala actitud no podría ser corregida optando por prohibir el acceso a dichos servicios, pero actuando a modo de espía digital es posible ponerse en la mente de tu hijo para hacerle entender que determinadas acciones no son correctas y deben ser evitadas a toda costa.
Vigilar a tu vástago es una actitud que otros padres acostumbran a criticar por la violación de la intimidad que ello acarrea, pero lo cierto es que en ocasiones se convierte en la única opción de saber verdaderamente en qué entornos virtuales se mueve el pequeñín, sobretodo si el mismo se muestra bastante cerrado y no acostumbra a dialogar abriéndose sobre aquello que le preocupa. Es por ello que incluso los psicólogos recomiendan pasar a la acción también en los ordenadores de los que hacen uso los peques, instalando en este caso un software de control parental con el que no solamente espiarás absolutamente todo lo que teclee la criatura, sino que también podrás establecer horarios de uso y filtros, siendo éstos últimos muy importantes con tal de evitar el acceso a contenidos que no son apropiados para niños de temprana edad. De esta manera se acabarán tus sospechas y te cerciorarás de que el PC u ordenador portátil es empleado adecuadamente no solo para estudiar, sino también para charlar amigablemente y disfrutar de sus momentos de ocio digital, todo ello sin que surja ninguna mala actitud por parte de tu hijo que, en caso de hacerse patente, tendrás la capacidad de detectar de inmediato corrigiéndola sin que se agrave con el paso del tiempo.
Otros aparatos tecnológicos que actualmente utilizan los niños muy frecuentemente son las videoconsolas, las cuales hoy en día son más bien centros multimedia. Ello da pie a que no solamente puedan echar partidas a videojuegos, sino también gozar de otros contenidos y servicios. Estableciendo los límites que consideres oportunos en el menú de configuración podrás darle el control remoto a tu hijo con la seguridad de que no llevará a cabo ninguna acción inadecuada. Si sospechas que disfruta de videojuegos cuyo PEGI es superior a la edad de tu hijo lo único que tienes que hacer es activar la correspondiente restricción que únicamente habilitará aquellos títulos que se adecúen a sus años de edad, prohibiendo la adquisición de los juegos digitales publicados en la tienda virtual que contienen escenas violentas u otros elementos de carácter inapropiado.