La calidad del aire es un factor que repercute en la salud de los miembros de la familia. Por ello, es importante tomar las medidas que reduzcan tanto como sea posibles las partículas dañinas y contaminantes que puedan existir en el aire dentro de la vivienda.
Su uso es especialmente recomendado, en casas donde residan personas con problemas respiratorios, tales como alergias o asma. Así como, en espacios propensos a la contaminación por humo, hongos, bacterias u otros elementos contaminantes.
En este sentido, si se desea garantizar un ambiente limpio para una mejor calidad de vida de la familia, entonces lo mejor será optar por un purificador de aire. Este tiene como objetivo eliminar elementos tóxicos o contaminantes en el aire dentro de espacios cerrados.
Para ello, realiza un proceso que emplea un ventilador para captar el aire. Posteriormente, lo purifica a través de un poderoso filtro que atrapa las impurezas, devolviendo aire limpio al ambiente del hogar.
Si bien su funcionamiento, al igual que su uso, es sencillo, escoger un purificador para el hogar no lo es tanto. Pues, en la actualidad existe una gran variedad de modelos disponibles en el mercado, complicando así la elección de un purificador de aire.
Afortunadamente, para facilitar la tarea es posible recurrir a comparativas como esta. En líneas generales, se trata de evaluar algunos aspectos básicos en relación al aparato, tales como los que se tratan a continuación.
Tamaño de la habitación y capacidad del purificador
Ciertamente, no es lo mismo purificar el aire de una habitación grande, al de una habitación reducida. En este sentido, la capacidad de los purificadores se expresa en unidades de superficie o volumen tales como metros cuadrados o cúbicos. Esto indica el espacio máximo para el cual está diseñado un purificador de aire.
Así, un purificador que especifica una capacidad de 40 metros cuadrados, no debe usarse para habitaciones cuya superficie total supere la capacidad señalada. De lo contrario, el resultado obtenido podría no ser el deseado, y el ambiente de la vivienda podría continuar con partículas toxicas o contaminantes.
Dimensión del equipo
La capacidad del purificador, también está relacionada con sus dimensiones físicas. Así, cuanto mayor sea el tamaño del purificador, mayor será su capacidad de trabajo. Esto se vincula con el punto anterior. Aunque en este caso, también impacta en la decoración y estética de las habitaciones.
Así, se debe tener en cuenta el tamaño tanto del purificador como el de la habitación. Además, las dimensiones específicas en cuanto a altura y amplitud. Pues, en algunos casos se recomienda buscar el equilibrio en cada espacio donde se desee colocar este tipo de aparatos.
Potencia y consumo eléctrico
La potencia de un purificador de aire determina su velocidad de limpieza. Esto si se cumple la relación entre las dimensiones del aparato y la habitación. De acuerdo con esto, cuanta más potencia, más velocidad de purificación.
Sin embargo, una potencia elevada implica a su vez, un mayor consumo eléctrico. En este sentido, también es preciso considerar que si se coloca el purificador en un espacio inferior, entonces lo apropiado será reducir la potencia.
Esto permite mantener igualmente la habitación libre de impurezas, sin consumir energía eléctrica innecesaria. Por ello, lo ideal es colocar un purificador según el tamaño de la habitación donde se requiera. De esta manera, se garantiza un proceso de purificación y consumo de energía óptimos.
Velocidad del equipo de purificación
Por lo general, los purificadores de aire cuentan con distintas velocidades. Estas pueden emplearse según las necesidades que se tengan. Por ejemplo, si se trata de una habitación cerrada y sin limpiar, entonces conviene emplear la máxima velocidad. Esto con la intención de obtener la máxima limpieza en el menor tiempo.
Además, muchos modelos incluyen funcionalidades adicionales tales como modo nocturno y modo turbo, entre otros. Estos ofrecen niveles de velocidad específicos, a fin de ofrecer mayor eficiencia o menor ruido.
Ruido emitido
Este es un aspecto muy importante a considerar, en especial si se es susceptible a los ruidos al dormir. Por suerte, al igual que sucede con las aspiradoras y otros electrodomésticos, es posible encontrarlos más o menos ruidosos.
En este sentido, aquellos con baja emisión de ruidos durante su funcionamiento, rondan los 30 decibelios. Es decir que incluso estos aparatos generan un sonido perceptible al oído humano. Aunque ciertamente resultan mucho más silenciosos que los modelos convencionales.
Tipo de filtro
Las partículas en el aire se miden en micrones, esta es la 1/25.400 parte de una pulgada. Así, los filtros del purificador recogen desde humo y gases hasta residuos, polvo grueso y cabello humano.
En este sentido, el filtro es uno de los elementos más importantes de un purificador. El tipo de filtro más empleado es el HEPA, el cual según los estudios atrapa hasta el 99% de las partículas en el aire. Otros filtros igualmente recomendados abarca filtros de iones, filtros de combustión, filtros de plasma y filtros de fotocatálisis.