Si analizamos con detenimiento el mercado contemporáneo, no tardamos en percatarnos de la relevancia que ha adquirido la tecnología. Resulta complicado enumerar cada uno de los elementos que han pasado a formar parte de nuestra realidad de la noche a la mañana, mejorando en gran medida los diferentes sectores de la sociedad. Debido a ello, hemos de tener siempre presentes aquellos aparatos que han probado con creces su utilidad, como las cámaras termográficas.
La termografía en la industria
Cada uno de los componentes que entran en juego cuando hablamos de empresas industriales, requiere del mayor grado de atención posible por parte de los implicados.
Son muchos los elementos que reman en la dirección de la eficiencia y que nos hacen ahorrar tiempo y dinero, entre los que cabe destacar, como no podía ser de otra forma, el producto conocido como camara termica. Estamos hablando del instrumento de trabajo básico en la termografía, una práctica con un gran peso dentro de la industria global. La termografía consiste en el análisis del calor que desprenden los cuerpos que componen los diferentes puntos de dicha industria. De esta manera, conocemos con absoluta rigurosidad aquellos funcionamientos que se salen de la norma, identificando así problemas incluso antes de que ocurran.
Una tarea que se ha de cumplir de forma eficiente por medio de revisiones periódicas y que, sin duda alguna, requiere de la gestión de grandes profesionales del sector.
Entre los errores más habituales cabe destacar algunos como los fallos en las instalaciones mecánicas y en los motores de los coches. Estas piezas son básicas para que una empresa o edificio cumpla con su labor y toda nuestra atención ha de recaer, de manera imperativa, en estos elementos. Además, el uso de cámaras térmicas en talleres mecánicos se ha extendido en los últimos años, siendo una herramienta que permite a los profesionales ver escapes de agua o sobrecalentamientos rápidamente.
Así pues, no es de extrañar que la termografía juegue un papel esencial dentro del mantenimiento industrial. La detección de estos puntos calientes son la medida de prevención por excelencia; garantizando un espacio de trabajo seguro y a pleno rendimiento. De lo contrario, pueden acontecer toda clase de accidentes que perjudican en gran medida el desarrollo regular de la actividad en cuestión.
Eso sí, debemos tener claro que el uso de una camara termografica no es algo exclusivo del sector empresarial. El mantenimiento de toda clase de edificios requiere de una revisión exhaustiva por medio de estos elementos, tanto en su faceta industrial, como en su componente eléctrico.
El mantenimiento eléctrico
Otro de los usos más comunes dentro de la termografía es la electricidad. Un sector que requiere de toda la implicación por parte de los profesionales que llevan a cabo los circuitos eléctricos para velar así por la eficiencia energética, la seguridad y la prevención de errores en su rendimiento. Una misión compleja en la que de nuevo estas cámaras son un bien de ayuda inestimable.
Por medio de la práctica termográfica, los inspectores pertinentes son capaces de identificar los puntos de altas temperaturas que indican con precisión exacta la zona en la que reside el fallo. Es la vía más rápida tanto para identificar las averías, como para ponerles solución de una vez por todas.
Cualquier profesional de la electricidad que se precie ha de contar con una camara termografica Flir dentro de su equipo de productos. Gracias al desarrollo del e-commerce, hoy en día es más fácil que nunca adquirir dicha herramienta de trabajo, asegurando en el proceso la mejor relación calidad-precio que nos sea posible. Todo mediante la gestión de las tiendas online que nos permiten no tener ni tan siquiera que salir de casa para incorporar las cámaras a nuestros utensilios laborales.
Otros usos de la termografía
Los dos campos de trabajo previamente mencionados son los más relevantes dentro de este sector. No obstante, poco a poco se ha ido incorporando la termografía en otras áreas sociales que han marcado un antes y un después en la manera de actuar.
Ejemplo de ello es en el rescate de personas. Buscar a gente por ciertas zonas de agua o alta densidad de árboles, puede antojarse realmente complicado. Estas cámaras identifican mediante la radiación infrarroja el calor que emana un ser humano de manera precisa, mejorando así la seguridad del conjunto de la población.
La termografía en el ámbito de la seguridad y el rescate es una característica muy utilizada en tragedias como derrumbes, inundaciones, y búsqueda de personas tanto al aire libre como en espacios cerrados.