Cuando llega el momento de plantearse qué estudiar y así dar los primeros pasos hacia el futuro laboral, se abre una infinidad de puertas que van a determinar el resto de la vida del alumnado. Ciertas carreras gozan de un prestigio previo que, una vez terminadas, disponen de grandes probabilidades de hallar un empleo. Sin embargo, otras son totalmente novedosas y se alejan de lo convencional. Son estas las que guardan una estrecha relación con la pasión y los sueños; siendo sin duda alguna las más satisfactorias a largo plazo.
El cine, arte y pasión
Catalogar al cine como el séptimo arte no es una cosa menor. Estamos hablando de una de las mayores revoluciones del siglo XX que sigue marcando la cultura en la actualidad; muestra evidente del peso que ha generado esta industria a lo largo de la historia. En la actualidad, gracias a las mejores universidades del mundo, podemos estudiar un grado de cine con el que convertirnos en esos profesionales con los que siempre soñamos.
Si hay un motivo por el que estudiar cine es un claro acierto para las personas que optan por esta clase de titulaciones, es por la pasión que se pone en el proceso. Trabajar haciendo lo que se ama es el medio esencial para vivir en base a los estándares de bienestar psicológico, alcanzando una satisfacción plena en el día a día. Porque muchos imaginaban su vida participando de esas grandes historias que han conformado el mundo del celuloide y, hoy en día, es posible convertirse en los profesionales más cualificados del sector.
Por otro lado, cabe destacar que estamos hablando de una industria con un alto número de especialidades. En el marco cinematográfico, entran en juego diversos trabajadores que van desde el guión, la producción, la dirección, fotografía, sonido, edición y, entre muchos otros, efectos especiales. Un amplio rango de puestos de trabajo entre los que vamos a poder escoger con plena libertad aquella área que mejor encaje con nuestros gustos en particular.
Puede que a lo largo de nuestra vida se nos haya dicho qué es mejor estudiar y qué no. No obstante, esto ha cambiado drásticamente en la actualidad y, en unos momentos en los que la industria audiovisual está a pleno rendimiento, estudiar un grado de cine puede ser una de las mejores opciones a la hora de encontrar trabajo. Un trabajo que disfrutar y vivir más allá de las obligaciones laborales.
Grados de cine y salidas profesionales
Lo primero que has de saber es que la rama audiovisual dispone de diversas variantes entre las que vamos a poder escoger la formación que mejor se adapte a nuestras capacidades y gustos en cuestión. Desde carreras universitarias, hasta grados especializados en cada rama. Cuanto mayor sea dicha especialización, mayores conocimientos tendremos una vez salgamos al competitivo mercado laboral. Por ende, debes plantearte con el mayor detenimiento posible todas las opciones que se abren ante ti una vez decides vivir de tu pasión.
En materia de las salidas profesionales, convertirse en un especialista de la comunicación audiovisual te permitirá trabajar tanto en rodajes cinematográficos, en la televisión, programas de radio o, entre otras opciones, la docencia. No podemos olvidar, a su vez, que el mundo de las imágenes no deja de crecer como consecuencia directa del auge de las redes sociales: los canales de comunicación han cambiado desde la llegada de la era digital y participar de ellos cuanto antes de antoja un claro acierto para el devenir de nuestro futuro profesional.
Otro de los aspectos que has de tener en cuenta antes de escoger el grado de cine adecuado, es el hecho de que se trata de una labor en la que demostramos nuestras capacidades ejecutándolas. Si bien es cierto que las titulaciones son el primer requisito, estas han de estar acompañadas del manejo absoluto de las técnicas correspondientes y; además, de un compromiso pleno con la pasión cinematográfica que nos recorre por dentro. Motivo por el que solo las escuelas con equipos suficientes para las prácticas merecen de nuestra atención.