(EP) – El Gobierno de Irán ha condenado este lunes el asalto de los talibán sobre la región afgana de Panjshir, bastión de un movimiento de resistencia, y ha considerado «extremadamente preocupantes» los combates registrados en esta zona durante los últimos días.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzadé, ha instado a resolver la disputa por el control de Panjshir mediante el diálogo. «Nadie debería permitir un fratricidio», ha asegurado, en una comparecencia pública en la que ha abogado por una «solución política».
En este sentido, ha criticado el supuesto bloqueo impuesto por los talibán, que considera contrario al Derecho Internacional, y ha instado a los milicianos a cumplir todos sus compromisos, según la agencia de noticias Tasnim.
El pronunciamiento iraní llega después de una conversación telefónica entre el nuevo ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, y el dirigente político afgano Abdulá Abdulá, interlocutor clave en el nuevo escenario abierto tras el fulgurante ascenso talibán.
Ambos hablaron el domingo y Abdulá, además de felicitar a Amirabdolahian por su nuevo cargo, le emplazó a garantizar el envío de ayuda humanitaria. Ambos han coincidido en la necesidad de que sean los propios afganos quienes decidan su futuro político, según un comunicado difundido por Abdulá.
El portavoz de Exteriores iraní también se ha posicionado públicamente en contra de cualquier injerencia: «Todo el mundo sabe que la historia de Afganistán ha demostrado que inmiscuirse no provoca más que fracaso».