¿Es mejor contratar a un consultor SEO que a una agencia SEO? Hay opiniones para todos los gustos y la decisión de optar por el primero en lugar de por la segunda depende, en la mayoría de los casos, de la situación de partida de la empresa contratante. Pero el emprendedor o pyme que se incline por el consultor tendrá más fácil lograr sus objetivos y el dinero invertido con esta finalidad estará mejor empleado.
Por qué contratar a un consultor SEO en vez de a una agencia tiene respuesta en la web de consultor-seo-pamplona.com, que indica que los consultores de SEO tienen, en la mayoría de los casos, “una mejor relación calidad / precio”, mientras que las agencias de SEO suelen ofrecer servicios adicionales, como la creación de páginas web. Pero es en la mencionada “relación calidad / precio”, optimizada por el consultor, donde se encuentra gran parte de las ventajas de contratar a uno de ellos.
Antes de explicar las diferencias entre un consultor y una agencia especializados en SEO, conviene saber de qué estamos hablando, qué es el SEO y para qué sirve.
SEO: los puntos de partida
Veamos qué es el SEO y para qué sirve mejorarlo. SEO es el acrónimo en inglés de Search Engine Optimization (Optimización de Motores de Búsqueda, en español) y persigue la finalidad de ser encontrado en Internet, en sus buscadores, en una situación ventajosa, con la mayor facilidad posible, con la máxima rapidez y, sobre todo, antes y mejor que las páginas web de la competencia.
Estamos hablando de procurar una mejora sustancial de los resultados de búsqueda “orgánicos”; es decir, los que no se obtienen gracias a la publicidad o por contenidos posicionados favorablemente por haber sido pagados. Esto es algo muy importante, pues promocionar una marca o servicio a través de la publicidad tiene nos efectos, pero promocionar a través del posicionamiento SEO tiene una finalidad semejante, pero no exactamente la misma. Y sus efectos en la audiencia que recibe el mensaje son otros.
Valor añadido del SEO: utilidad
Philip Kotler (Chicago, Illinois, 1931), uno de los economistas especializados en mercadeo más galardonados del mundo, es “el padre del marketing”. Klotler dice: “El marketing no es el arte de encontrar modos ingeniosos para exhibir lo que haces. El marketing es el arte de crear genuino valor ante tus clientes, y ayudarlos a mejorar”.
A rasgos generales, podríamos decir que la publicidad se ha especializado en esos “modos ingeniosos” de exhibición de un producto o servicio con el fin de hacerlo atractivo y venderlo. Pero el posicionamiento SEO, o sea, la situación “orgánica” de este mismo producto o servicio en los resultados de una búsqueda en Internet, realizada por los clientes potenciales, “informa” a estos y crea valor añadido de la marca ante ellos.
Este valor añadido se basa, sobre todo, en la utilidad de la página web para los usuarios y para que los motores de búsqueda tengan “imputs” con información lo más completa y fidedigna posible acerca de sobre qué trata la página y si ello es o no es útil para los usuarios, según los criterios de búsqueda que tales usuarios hayan utilizado.
No confundir SEO con SEM. El SEM, acrónimo de Search Engine Marketing (Marketing de Motores de Búsqueda, en español) sí está basado en la publicidad. El criterio SEM se determina en función de las prácticas que una marca o servicio realiza para obtener la mayor visibilidad posible gracias a sus campañas de publicidad, de pago, en los buscadores.
El consultor SEO frente a la agencia SEO
Como ya hemos dicho con anterioridad, en la web de consultor-seo-pamplona.com se explica que el consultor SEO suele tener una mejor calidad / precio que la agencia SEO, y que ésta suele ofrecer servicios añadidos al cliente. Pues bien, hay que decir que esta mejor calidad / precio se debe a que el consultor SEO presta atención personalizada. Trata a cada cliente de manera individual, atendiendo a sus necesidades específicas y personales y proponiendo soluciones “a la medida” de ellas.
Sin embargo, las agencias especializadas en SEO tienen servicios estandarizados, sus precios suelen ser más elevados y aplican distintos patrones, o paquetes de servicios preestablecidos, en función de las necesidades de los clientes. Pero no personalizan sus servicios o, al menos, no lo hacen con la minuciosidad y el esmero de un consultor SEO.
Las agencias SEO son organizaciones de mediano o de gran tamaño y su estructura tiene unos costes de mantenimiento que pagan los clientes que contratan sus servicios. Conscientes de ello, las agencias de SEO ofrecen servicios añadidos que compensen ese precio mayor.
El consultor SEO genera confianza
Los consultores SEO son consejeros. De la misma manera que el buen médico escucha a cada paciente de forma individualizada, el consultor presta su atención a cada cliente como si éste fuera único, porque cada uno es único en realidad, con sus condiciones y necesidades (y también con sus presupuestos) individuales.
El consultor SEO sabe que no puede competir con una gran organización o agencia SEO con una gran estructura. Pero precisamente ese menor tamaño le aporta dos principales ventajas: primera, que sus costes estructurales son menores y se puede permitir unas tarifas inferiores a las de la agencia SEO; y segunda, que su menor tamaño le aporta “más cintura”, más agilidad y más adaptabilidad a las necesidades de cada cliente. Incluso puede permitirse, y de hecho se permite, elaborar servicios “a la carta”.
La experiencia ha demostrado que esta relación más estrecha y personalizada entre el consultor y su cliente fomenta la confianza, valor muy personal que una gran agencia de SEO, tradicionalmente impersonal y estandarizada, también podrá conseguir, sí, pero rara vez hasta los niveles elevados que alcanza el consultor SEO.