Es una póliza esencial para llevar a cabo una obra en las mejores condiciones. Tal y como su nombre indica, se trata de un seguro dirigido exclusivamente al sector de la construcción, para que se pueda contar con todas las garantías durante el proyecto y evitar males mayores, tanto a nivel material como humano.
Hoy en día son muchos los tipos de seguros que se pueden encontrar en el mercado, sabiendo que todos ellos tienen un objetivo común, proteger a quién los contrata. En este sentido, hay que decir que ciertos sectores cuentan con seguros específicos para cubrir todas sus necesidades y, de esta forma, tener las garantías suficientes para saber que se desarrolla la actividad sin problema.
Es precisamente dentro de este contexto donde hay que hablar de los seguros de construcción, es decir, pólizas dirigidas específicamente a las empresas y trabajadores de este sector, que permiten que una obra transcurra con la mayor normalidad y se cuente con la protección adecuada en cada caso.
Como bien es sabido, una obra puede conllevar grandes riesgos, tanto a nivel material como para los trabajadores e incluso, puede suponer problemas a terceros. Precisamente para evitar situaciones de peligrosidad, se suelen contratar este tipo de seguros con las mejores coberturas.
Seguros de construcción, ¿qué hay que saber?
Como se ha adelantado en párrafos anteriores, un seguro construcción es aquel que está diseñado para ofrecer protección y coberturas a empresas y trabajadores que forman parte de este sector. Hay que decir que, en la construcción, se pueden realizar múltiples tareas, precisamente por este motivo, la póliza contratada debe ir acorde a la actividad que se desempeñe en cada momento y adaptarse por completo a las necesidades de cada obra.
Tener un seguro de estas características significa que la empresa contará con el mejor respaldo posible ante un imprevisto, algo que es esencial en este terreno.
Ventajas de contar con un seguro de construcción
En la actualidad, prácticamente todas las empresas de construcción cuentan con un seguro de este tipo, entre otras cosas, porque no podrán hacerse cargo de una obra sin el mismo, especialmente, si la entidad en cuestión va a realizar un trabajo para la Administración Pública.
Hay que decir que tener contratada una póliza como esta va a suponer un gran número de ventajas a las empresas. Entre otras cosas, hay que comentar que este seguro permite que las entidades puedan aumentar su capacidad de crédito, ya que esta póliza sirve como aval para evitar hacer frente a riesgos bancarios.
También es importante mencionar que se trata de un producto que favorece el disminuir la deuda en los balances, sabiendo que no habrá que pagar comisiones de estudio o de mantenimiento.
Por supuesto, otra de las ventajas más destacadas es que ofrece protección total a los trabajadores, al igual que a terceros e incluso a los propios materiales, herramientas y maquinaria que se utilicen.
Los seguros más frecuentes en el sector de la construcción
Hoy en día, dentro del sector de la construcción, existen diferentes tipos de seguros con diversas coberturas que se contratarán en función de las necesidades de la empresa y la obra que corresponda.
En cualquier caso, existen dos tipos de pólizas que los expertos siempre recomiendan tener. Así, la primera de ellas es la que se conoce como de todo riesgo, un seguro que ayuda a contar con las coberturas necesarias ante un incidente o problema, ya sea de carácter humano o material, precisamente por ello, es habitual que lo contrate directamente el constructor.
Por su parte, el otro seguro que se recomienda en construcción es el de responsabilidad civil, para evitar riesgos innecesarios en el caso de que se pueda ocasionar un daño a un tercero.
Además de estos dos principales, existen otros seguros que también son muy completos, como el decenal que suele ser contratado por el promotor; el de accidente de convenio, para cubrir accidentes laborales en los trabajadores; o el de afianzamiento de cantidades, también contratado por el promotor.