El productor y cantante Pharrell Williams apostó por un original estilismo para acudir a una animada fiesta celebrada en Nueva York, ciudad donde el artista puso de manifiesto lo cuidado de su estilo gracias a una chaqueta negra de lunares blancos, una camisa blanca a juego y un sombrero gris oscuro adornado por una cinta del color del ébano.