(dpa) – Pasar tiempo al aire libre ayuda a los perros a superar la apatía que se adueña de muchos en el invierno. Para que no se enfríen en el exterior, deben estar siempre en movimiento.
También hay que tomar precauciones para proteger las patas de los perros porque cuando hace frío, sobre las calles puede haber sal esparcida contra el hielo y la nieve y esta puede hacerles daño.
La cera para pezuñas y las botas para perros les protegen contra las heridas.
Es importante revisar las patas después de cada paseo para asegurarnos de que todo está en orden.
Y es que bajo la nieve y las hojas caídas de los árboles, puede haber astillas que se claven en las pezuñas del can.
Los gatos, al contrario que los perros, prefieren quedarse en el calor del hogar cuando hace frío y hay nieve.
A ellos se les puede entretener con un puntero láser. Les encanta correr detrás de la luz intentando atraparla.
También es importante poner a su disposición distintos puestos de observación en casa y lugares de retirada para relajarse.
Les gustará tener distintos sitios para dormir, por ejemplo un lugar en alféizar de la ventana desde el que observen lo que ocurre tanto en casa como en la calle, y también una cesta mullida en un lugar tranquilo.
Foto: Benjamin Nolte/dpa