(dpa) – Las personas que tienen un estanque en su jardín con salamandras y ranas generalmente evitan tener peces porque casi todos se comen el desove, los renacuajos y las larvas de los anfibios.
Pero hay una excepción, el Leucaspius delineatus. Estos peces, que parecen carpas pequeñas, son inofensivos para los anfibios, según la asociación de empresas de productos para mascotas de Alemania (IVH, por sus siglas en alemán).
El Leucaspius delineatus hace posible la convivencia incluso en un estanque pequeño. Es aconsejable que exista una baja densidad de población: cuantos menos peces, mayores son las posibilidades de que las crías de anfibios pasen a la fase adulta.
A pesar de la armonía que ofrece el Leucaspius delineatus, es recomendable que los anfibios dispongan de un refugio. Para evitar encuentros inesperados entre peces y anfibios, se aconseja plantar en los estanques de jardín plantas acuáticas densas.
Los aficionados a los estanques también pueden utilizar una malla de alambre impermeable para cerrar parte del estanque y limitar las zonas donde los peces puedan desplazarse. Para que el intercambio de agua funcione bien, el borde superior debe ser rígido y tener el aspecto de un rastrillo.
Foto: Lino Mirgeler/dpa