(SF) – ¿Puede nuestra vivienda convertirse en una ‘cárcel’? Para muchos ancianos que viven en edificios sin ascensor podría ser lo más parecido a una reclusión forzosa.
Los edificios construidos fundamentalmente a finales de los 60 o 70 en los cinturones de las ciudades y que ahora mismo están ya prácticamente en el centro de la ciudad son los que más problemas de accesibilidad tienen.
Así lo ha denunciado el director general de Zardoya Otis, Javier Barquín, que cifra en más de un millón de edificios sin ascensor en España. Para Barquín estos edificios se están convirtiendo en “verdaderas cárceles” para nuestros mayores.
“Se enfrentan a un verdadero drama: no pueden salir de su casa, pero tampoco tienen probablemente la capacidad económica o, incluso, ni siquiera la emocional porque no quieren cambiar del barrio donde llevan viviendo cuarenta o cincuenta años”, afirma Barquín.
Personas con discapacidad
En España hay unas 100.000 personas con discapacidad que están absolutamente confinadas en sus hogares porque no son accesibles.
Uno de los colectivos más afectados es el de las mujeres con discapacidad. La Fundación CERMI Mujeres (FCM) ha alertado de la mayor incidencia de la soledad no deseada en las mujeres y niñas con discapacidad, una situación que, advierten, «se ha agravado mucho más durante la pandemia de Covid19».
Hay que recordar que el 74% de las personas con discapacidad que viven solas son mujeres.