Río de Janeiro, 21 mar (dpa) – El «mayor escándalo de corrupción de todos los tiempos», como le llama Netflix, ya está en la pantalla. La plataforma de streaming estrena este viernes (23 de marzo) la serie policial «O mecanismo» («El mecanismo»), rodada en Brasil e inspirada en la operación «Lava Jato», la enorme investigación sobre corrupción política que tiene en vilo al país sudamericano desde hace años.
Al frente del rodaje estuvo José Padilha, el celebrado cineasta brasileño que saltó a la fama internacional en 2007 con la primera entrega de los dos filmes «Tropa de élite», y que trabajó ya recientemente con Netflix como director de la exitosa «Narcos».
Después de esa serie que se sumergía en el violento submundo de las drogas y del otrora poderoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar, Padilha vuelve a su país para retratar esta vez un universo de negocios oscuros y millonarios pagos ilegales en el que el crimen organizado convive con la política.
«En Brasil la corrupción forma parte de la lógica, de la estructura política. La corrupción no es la excepción, es la norma», dijo Padilha hace unos días al presentar la serie de ocho capítulos en su ciudad natal, Río de Janeiro, donde esbozó una imagen sombría de su país.
«La lógica de la corrupción determina los bloques de partidos en el Congreso y quién va para qué cargo en la administración pública», agregó explicando el porqué del título elegido: «el mecanismo» como un único y enorme sistema de fraudes y robo sistemático que rige a la potencia latinoamericana. «El mecanismo subyace a gran parte de las enfermedades de Brasil. Al hecho de que la seguridad pública no funcione, la educación no funcione», enumeró.
«Lava Jato», la investigación dada a conocer en marzo de 2014, descubrió en Brasil un enorme entramado corrupto en el que empresas interesadas en firmar contratos con la petrolera estatal Petrobras sobornaban sistemáticamente a políticos, partidos y funcionarios públicos. El sistema -el mecanismo- se extendía a distinto ámbitos económicos como el de la construcción y la alimentación.
La serie se alimenta de hechos reales, pero es una trama ficticia. Petrobras se llama PetroBrasil y la ex presidenta Dilma Rousseff se convierte en Janete. El rodaje se hizo en Curitiba, sede de los procesos judiciales reales de «Lava Jato», así como en Río, Brasilia y Sao Paulo, todos escenarios de la verdadera investigación.
El guión escrito por Elena Soarez y Sofia Maldonado cuenta la historia a través del policía retirado Marco Ruffo, encarnado por el actor Selton Mello, empecinado en descubrir las corruptelas de un intermediario para el lavado de dinero, Roberto Ibrahim (Enrique Díaz). La figura del «doleiro», como se conoce en Brasil a esas personas dedicadas a cambiar dólares de procendencia turbia en el mercado negro, es un protagonista del «Lavo Jato» real.
Las investigaciones de Ruffo y de su asistenta Verena Cardoni (Caroline Abras) desembocarán finalmente en un enorme escándalo de corrupción similar al que implica en Brasil a presidentes y ex presidentes, parlamentarios, gobernadores y poderosos empresarios.
«Creo que el público se identificará con el lado ciudadano del policía, un tipo que quiere justicia y que las cosas sean mejores», señaló Mello en la presentación en Río. «A su manera, él se indigna y lucha de forma quijotesca».
La serie está basada en el libro «Lava Jato» del periodista Vladimir Netto, que cuenta los bastidores de los primeros años de la operación. Además de Padilha, los capítulos de «El mecanismo» están dirigidos entre otros por Daniel Rezende, editor de la célebre «Ciudad de Dios», otra de los filmes que plasmó magistralmente las miserias de Brasil, en ese caso por la violencia en las favelas cariocas. Ahora es el turno de las entrañas del poder político.
Por Isaac Risco (dpa)