Erfurt (Alemania), 1 jul (dpa) – Un robot de 2,45 metros de altura puede acompañar y ayudar a personas mayores en sus atividades cotidianas, a la vez que mitiga la soledad. Esto resulta de un proyecto en el que participaron empresas, universidades y un instituto de investigación social y cuyos resultados fueron presentados recientemente en la ciudad de Erfurt.
Veinte ancianos -de una edad media de 76,4 años- que viven solos fueron los encargados de probar el robot: cada uno lo tuvo toda una semana en su vivienda y pudo probarlo día y noche.
La participante de más edad tenía 94 años, la más joven, 62. El 80 por ciento eran mujeres. Muchos de los ancianos -como la señora de 94 años- apenas habían tenido anteriormente experiencia con Internet o tablets, pero fueron capaces, según los datos, de resolver por sí mismos los desafíos técnicos tras haber recibido una instrucción.
Muchos de ellos dijeron tras la prueba que se podían imaginar tener permanentemente un acompañante de ese tipo. Otros señalaron que desearían ayuda en más actividades.
El robot autónomo habla con las personas llamándolas por su nombre, las despierta a la hora determinada, les recuerda citas y turnos, que tienen que salir a caminar, beber o tomar los remedios. También sabe contar chistes.
Sobre la tablet del robot es posible hacer llamadas telefónicas, escuchar radio, ver películas o leer los diarios, solo basta tocar con los dedos sobre la pantalla la actividad deseada.
El robot sigue a la persona a cuidar en cada paso que da, gracias a sensores instalados en la vivienda. Cuando «se cansa» se despide diciendo «tengo que ir a mi estación de recarga».
Los desarrolladores afirman que no querían imitar a un ser humano. El robot -llamado «Sympartner»- no puede ni tiene que reemplazar a una persona o animal. En comparación con otros robots, éste no puede ayudar a los ancianos en los quehaceres domésticos, cargar cosas o limpiar la vivienda.
Los objetivos del proyecto, en el que participaron dos universidades, dos empresas, un instituto de investigación social y la asociación de asistencia social para trabajadores de la ciudad de Erfurt durante tres años, se centraron en el diseño, el hardware y el software.
La iniciativa pretende ofrecer a los mayores un acompañante que les ayude a vencer la soledad y los anime a hacer cosas. El ministerio alemán de Educación subvencionó este proyecto con 1,6 millones de euros (1,86 millones de dólares).
Los propulsores señalan que hasta ahora no se habían probado en Alemania o Europa robots autónomos en viviendas de ancianos. Pero acotan que falta un largo camino aún hasta llegar a la comercialización de los mismos.