(dpa) – El invierno puede ser bastante peligroso para los ciclistas. Las hojas, el hielo y la nieve a menudo pueden causar resbalones y caídas.
Por lo tanto, los ciclistas deben adaptar su estilo de conducción a este clima, recomiendan los expertos.
En primer lugar hay que reducir la velocidad, mantener suficiente distancia y sobre todo en las calles donde se deposita la nieve o se forma hielo no hay que pedalear ni frenar en las curvas.
Si por algún motivo se ve obligado a frenar, es conveniente hacerlo «con tiempo y moderadamente», aconseja la Asociación Alemana de Ciclistas (ADFC, por sus siglas en alemán).
Los conductores deben mantener mayor distancia
Por supuesto, los ciclistas tienen que encender las luces de su bicicleta cuando la visibilidad es escasa.
Esto también vale para los automovilistas, que deben tomar en cuenta la mala visibilidad y las carreteras resbaladizas.
El ADFC advierte que los automovilistas deben mantener una distancia de dos metros en lugar del mínimo prescrito de 1,50 metros al adelantarse a los ciclistas.
Bicisendas obstaculizadas
A menudo, los ciclistas se ven obligados a transitar por la calle porque la bicisenda o ciclovía no está lo suficientemente despejada de nieve u hojas. Sin embargo, según el ADFC, no es la mejor la «mejor solución», ya que a menudo la nieve despejada se acumula en el lado derecho de las calles.
«Además, la mayoría de los ciclistas no quiere transitar por los carriles para autos debido a la desconsideración de muchos conductores», enfatiza la asociación de ciclistas.