La botella de agua que sostenía Naomi Watts en la mano parecía un complemento más del conjunto que lució la actriz por las calles de Nueva York, ya que combinó un corto y sencillo vestido azul con una bufanda de tonalidad más oscura pero dentro de la misma gama cromática. La intérprete se aseguró de no pasar frío con la llegada del otoño y se enfundó una amplia y cómoda chaqueta negra.