MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) – El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha asegurado este martes que las Fuerzas Armadas ofrecieron a los intérpretes afganos que dejaron de trabajar para ellas a causa del repliegue tanto trabajos como la posibilidad de solicitar asilo en España si creían estar en situación de riesgo en su país. Así pues, ha garantizado que no se les forzó para que no hicieran esta petición.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Morenés ha indicado que las Fuerzas Armadas abordaron este asunto «con cada uno» de los intérpretes afganos el pasado febrero e hicieron un «análisis de riesgos» para valorar su situación una vez finalizara el proceso de repliegue de las tropas españolas en la provincia afgana de Badghis, que culminó a finales de septiembre.
Según el ministro, el caso de los traductores afganos es similar al que tenía lugar en España ante la amenaza terrorista de ETA: «Hacíamos un análisis de riesgos y al final decidíamos qué umbral de riesgo era el que se podía cubrir, independientemente de que luego alguien pueda tener la sensación de un riesgo especial».
Así pues, ha insistido en que este mismo análisis es el que se llevó a cabo con los intérpretes. «Les ofrecimos trabajos allí, traslados y pedir asilo político en España en caso de que tuviesen una sensación de sufrir amenazas. Y eso sigue siendo permanente», ha explicado, tras lo cual ha afirmado que en ningún caso el departamento que dirige ha «forzado» a los afganos a que renunciaran a la petición de asilo.
Morenés ha dicho no tener datos acerca de cuántos intérpretes han solicitado asilo en España porque la tramitación corresponde al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, ya que la petición se realiza a través de consulados y embajadas.
Eso sí, el ministro ha querido dejar claro que las Fuerzas Armadas y el Gobierno no pueden hacer otra cosa que «agradecer» el trabajo de los traductores. «Las Fuerzas Armadas españolas tienen una cercanía y humanidad extraordinaria con los pueblos a los que estamos ayudando y eso lo he vivido en primera persona. Creo que nuestro comportamiento humanitario en las operaciones militares es ejemplar», ha apuntado.
«NO ES FÁCIL HACERLO MEJOR»
Una vez culminado el repliegue de la provincia de Badghis, en la que España ha tenido presencia durante nueve años para asegurar la seguridad y adiestrar a las fuerzas afganas, Morenés ha señalado que «siempre se puede hacer más», pero que, en este caso, «lo que no es fácil es hacerlo mejor». «Cuando nos vamos de Badghis no es porque decidimos irnos, sino porque la misión se ha cumplido», ha subrayado.
Además, Morenés ha ensalzado el proceso de retirada acometido por las fuerzas españolas, un proceso «peligroso» ante la posibilidad de sufrir ataques por parte de la insurgencia en el largo camino entre la base de Qala-i-Naw, en Badghis, y la de Herat.
No obstante, las tropas españolas no han sufrido en este proceso ningún ataque y no se ha producido «ningún incidente mayor». En total, de Badghis han salido más de 700 efectivos y ahora quedarán en Herat algo más de 300 durante el año que viene, en el fin de la misión de la OTAN en Afganistán, para gestionar un aeropuerto civil y militar y un hospital ‘Role 2’.