Si hace unos días Miley Cyrus declaraba sentirse orgullosa de su criticada actuación junto a Robin Thicke en la gala de los MTV Video Music Awards y de escandalizar al mundo de la música tras aparecer desnuda en su nuevo videoclip, Wrecking Ball, la joven cantante parece haber recapacitado y comienza a preocuparse por la imagen de ‘chica mala’ que ha adoptado durante las últimas semanas.
«En este momento es mejor que no entre en Google, ya que si lo hago encuentro comentarios como: ‘Miley cree que es negra pero tiene el trasero más plano que se ha visto nunca’. Vamos a ver, ¡peso 48 kilos! Y encima todo el mundo espera ahora que esté siempre haciendo el twerking y sacando la lengua. ¡Probablemente no vuelva a hacer esa mierd** nunca más!», declaró Miley a la revista Rolling Stone.
La radical reconversión del exicono de Disney ha dado lugar a que los pasos de la intérprete tengan un gran impacto mediático y no queden nunca exentos de controversia, aunque por otro lado ha sido su nuevo estatus de chica mala el que ha hecho que la cantante se relacione con otras estrellas del panorama musical como Pharrell Williams, Lil Kim o Justin Bieber, y ha sido la propia Miley la que se ha encargado de desvelar que el conocido rapero Kanye West se ha convertido en uno de sus mayores seguidores.
«Kanye me ha llegado a decir cosas como: ‘Hay pocos artistas en los que crea más que en ti en este momento’. Cuando oí eso me quedé en plan: ‘¿Puedes decirlo otra vez, por favor?’. Me lo tuve que repetir una y mil veces en mi cabeza para creérmelo. Es una suerte tener a alguien al que puedes llamar y pedir consejo sobre qué ropa ponerte o con qué chico deberías aparecer en público. Es como un amigo más», explicó la intérprete al mismo medio.