Madrid, 24 mar (dpa) – El crack argentino Lionel Messi cambió de marcha y aceleró el ritmo a poco más de dos meses para la resolución de la temporada y el comienzo del Mundial de fútbol de Brasil, lo que llenó de esperanzas tanto a los seguidores del Barcelona como a los de la selección argentina.
El mejor Messi ya está aquí, o eso parece. El astro argentino fue el indiscutible protagonista del «superclásico» del domingo al liderar con un «hat-trick» y una asistencia el triunfo del Barcelona 4-3 sobre el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Tras recibir críticas desde el comienzo de año por su irregular rendimiento, el astro del Barcelona resurgió en las dos últimas semanas con la llegada de los partidos más trascendentales y ayudó a devolver a su equipo a la pelea por el título de la Liga española.
El conjunto azulgrana llegó a Madrid profundamente exigido en su última oportunidad de volver a la pelea por el título. Y Messi se encargó de situarlo a un punto de Atlético y Real Madrid, líderes del torneo.
«Cada partido importante que disputa Messi hace que suba su cotización y parece que no tiene fin», aseguró hoy el diario «Sport».
Y es que sus grandes actuaciones coincidieron con el recrudecimiento de los rumores que sitúan al argentino fuera del Barcelona la próxima temporada mientras se demora la eventual nueva mejora de contrato del crack argentino. Por lo pronto, Messi dejó una poderosa imagen en el «superclásico», cuando besó el escudo del Barcelona tras marcar uno de sus goles.
«No hay duda de quién es el número uno», proclamó hoy «Mundo Deportivo».
La actuación de Messi en el clásico traspasó las fronteras españolas y el diario argentino «Olé» aseguró: «Debe ser increíble tenerlo en tu equipo. Y recordar, de vez en cuando, por qué nos gusta tanto el fútbol».
Messi despegó en estas dos últimas semanas. Si el 8 de marzo recibió críticas feroces tras la derrota 1-0 ante el modesto Valladolid, el argentino revertió todas las opiniones en tres partidos explosivos.
Tras el encuentro en Valladolid, el Barcelona ganó 2-1 al Manchester City con un gol suyo, venció 7-0 a Osasuna con un «hat-trick» del astro, estadística que repitió ante el Real Madrid, situándose como máximo goleador de la historia de los clásicos con 21 tantos tras superar a Alfredo Di Stéfano.
Así es Messi, un futbolista que alcanza lo mejor cuanto más exigente es la cita. De aquí al final de temporada sólo quedan partidos trascendentes. Y todo ello con el Mundial de Brasil en el horizonte.
Por Alberto Bravo
