Salzburgo, 20 sep (dpa) – La Unión Europea (UE) quiere cerrar con los países norafricanos acuerdos de refugiados similares al que tiene con Turquía, dijo hoy la canciller alemana, Angela Merkel, que anunció también conversaciones más intensivas de la UE con Egipto, Túnez, Marruecos y Libia.
El objetivo es, en palabras del canciller austríaco, Sebastian Kurz, que los refugiados no crucen en botes precarios el Mediterráneo en dirección a Europa, sino que sean devueltos al norte de África poco después de su rescate.
Según Kurz, que presidió el encuentro informal de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Salzburgo este miércoles, Egipto es el país de la región que ya ha logrado impedir que los traficantes de personas abandonen sus costas.
Por su parte, bajo un acuerdo sellado en 2016, Ankara acordó evitar que los refugiados pasen de su país hacia Europa occidental a cambio de ayuda financiera para Turquía.
La disputa de años por la política migratoria de la UE fue uno de los principales temas en el encuentro informal de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Salzburgo. Allí también se habló sobre una mejor protección de las fronteras de la UE y un aumento de fuerzas de la agencia fronteriza Frontex a 10.000 empleados. Merkel cree que los países de la UE aprobarán la propuesta.
Sin embargo, países como España y Hungría temen que una agencia Frontex reforzada operando en sus países podría afectar su soberanía nacional.
En temas de política migratoria, sobre todo Italia, donde llegan varios barcos de migrantes, pide que éstos sean repartidos de inmediato dentro de la UE. Esto sucede hasta ahora solo por decisión voluntaria de otros países, algo que los países de Europa rechazan de plano y por eso se busca una solución a largo plazo.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, insinuó el miércoles un cambio de postura en la política migratoria de la UE en el marco de una cumbre informal del bloque en Salzburgo.
El luxemburgués se apartó de su posición, según la cual todos los países de la Unión deben involucrarse en el reparto de refugiados. En cambio, reclamó a las naciones que no quieran acoger migrantes que realicen otros aportes a la política migratoria europea.
«Algunos reciben refugiados. Otros, que no quieren hacerlo, o no pueden, aunque deberían, deben moverse en materia de solidaridad», dijo Juncker. «Se necesita solidaridad en Europa, no es una palabra vacía», señaló.
De esta manera realizó un acercamiento a los estados de Europa del Este, que desde hace años claman por una «solidaridad flexible», o sea aportes financieros en lugar de la acogida de refugiados. El jefe de Gobierno italiano, Giuseppe Conte, confirmó que esto se habló durante la cena de trabajo del miércoles. Sin embargo, Juncker aclaró que en este aspecto no había «avances dignos de mención».
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, advirtió acerca de estar prácticamente poniéndole un precio a cada refugiado. «No estamos en un mercado. Estamos hablando de personas, no sobre alfombras o mercancías», opinó.
Más claro parece el consenso para evitar la migración. Merkel dijo que duranta la cumbre quedó en claro que, para evitar los grandes flujos migratorios ilegales, se quiere en general una asociación más estrecha con los países de África. Sin embargo, añadió, aún hay que aprender cómo hacer llegar mejor la colaboración para el desarrollo y las inversiones privadas en estos países.
Por su parte, el canciller Kurz llamó a los países de la UE a aprovechar una colaboración más estrecha con Egipto. Y dejó en claro que también se trata de la posibilidad de regresar los botes al norte de África en vez de a Europa. De esta forma «solucionamos la problemática migratoria en la frontera exterior», dijo Kurz. «Ese es mi objetivo. Y con la opción de trabajar aquí con Egipto avanzamos un paso grande hacia este objetivo», dijo.
Los líderes de la UE habían acordado en junio buscar en el norte de África socios de cooperación para establecer allí centros de desembarque a los que pueden ser llevados los barcos con refugiados rescatados en el mar.
Hasta ahora, sin embargo, ningún país africano se mostró dispuesto a aceptar un centro así en su territorio. Los diplomáticos de la UE subrayaron que las conversaciones con Egipto estaban recién en un estadio inicial. Tusk, por su parte, dijo que hablará en los próximos días nuevamente con el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi.