Berlín, 18 sep (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, decidió destituir al controvertido jefe de los servicios secretos en el interior, Hans-Georg Maassen, poniendo fin así a una crisis de Gobierno, afirmó ayer el diario «Die Welt» en base a fuentes del Ejecutivo.
De acuerdo con el rotativo, Merkel desea relevar a Maassen de su cargo en vista de sus polémicas declaraciones sobre los incidentes xenófobos ocurridos a finales de agosto tras la muerte de un alemán a manos supuestamente de tres refugiados en Chemnitz, en el este del país.
Maassen puso en duda la autenticidad de un video con escenas que parecen mostrar una cacería de inmigrantes por parte de extremistas de derecha después del crimen, contradiciendo así a la propia Merkel.
Una portavoz del Gobierno no quiso comentar la información.
En sí estaba previsto que el futuro del jefe de la inteligencia alemana se decidiera este martes en una reunión de crisis de Merkel con sus socios del Gobierno: la líder del partido socialdemócrata SPD, Andrea Nahles, y el presidente de la Unión Cristianosocial (CSU), Horst Seehofer, quien como ministro del Interior es el jefe directo de Maassen.
Según supo dpa de círculos de los democristianos de Merkel, la decisión final aún no ha sido tomada. Fuentes de la socialdemocracia se expresaron en sentido similar, pero se mostraron confiadas en que Maassen fuera destituido.
También se dijo que se buscaba una solución que contentase a Seehofer, cuya CSU lucha por no perder la mayoría absoluta en las elecciones de Baviera el próximo 14 de octubre.
Durante el fin de semana, Merkel habló por teléfono al respecto con los principales miembros de su coalición. Según el periódico, la mandataria alemana cree que Maassen ya no puede seguir al frente de la inteligencia del país al haber interferido en la política.
El SPD reclamó la semana pasada la salida de Maassen como presidente de la Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV), como se llaman oficialmente los servicios secretos en el interior del país, después de que éste declarara que no tenía «ninguna información fiable» de que hubiera habido persecuciones de inmigrantes en Chemnitz.
Al comentar el citado video, Maassen había dicho: «No hay pruebas de que el video que circula en Internet sobre este supuesto incidente sea auténtico. Habría buenas razones para creer que se trata de una desinformación deliberada para posiblemente distraer a la población del asesinato en Chemnitz».
El 26 de agosto, un alemán de 35 años fue ultimado a puñaladas en la ciudad de Chemnitz, en el este del país. Un refugiado iraquí y otro sirio han sido detenidos por sospecha de homicidio y un segundo iraquí es buscado por la Policía.
El hecho desató multitudinarias protestas de ultraderechistas contra la política de inmigración de la canciller Angela Merkel, en las que se vio a neonazis haciendo el saludo hitleriano y coreando consignas xenófobas. Periodistas y políticos fueron atacados, así como un restaurante de comida judía y su propietario.