(dpa) – Colapso del mercado de valores, falta de liquidez, empresas que amenazan con quebrar: tras el auge inicial de la industria del cannabis, el sector está experimentando una clara resaca.
El prometedor éxito comercial que parecía que acarrearía la legalización de la marihuana en Canadá y en varios estados de Estados Unidos, así como las altas expectativas de muchos empresarios e inversores no se han cumplido hasta ahora. Incluso hay signos que apuntan a una burbuja bursátil del cannabis. ¿Existe riesgo de que explote?
Las esperanzas puestas en la industria eran altas, y había buenas razones para ello. En 2018, primero California -el estado más poblado de Estados Unidos- y luego Canadá, permitieron el consumo, cultivo y venta de marihuana con fines recreativos.
Esto abrió los mercados más grandes del mundo al comercio legal de la droga, provocando una avalancha de inversores. La perspectiva de altos rendimientos atrajo inversiones de miles de millones de dólares.
Varias celebridades comenzaron a publicitar empresas comercializadoras de cannabis. Como la leyenda de fútbol americano, Joe Montana, la actriz hollywoodense Whoopi Goldberg, el actor Woody Harrelson, el ex campeón de boxeo Mike Tyson, el rapero Soop Dogg así como los herederos del icono del reggae Bob Marley o el inversor estrella de Silicon-Valley, Peter Thiel.
Pero los resultados obtenidos el pasado año hicieron que la industria legal del cannabis pusiese de nuevo los pies sobre la tierra.
El índice de acciones bursátiles de marihuana -WEED- que mide el rendimiento de las empresas del sector que cotizan en Bolsa, cayó casi la mitad en 2019. Desde abril del año pasado, el valor bursátil de algunas compañías está en números rojos -con pérdidas de hasta el 60 por ciento-.
Las acciones de las seis mayores compañías del sector registraron pérdidas de alrededor de 25.000 millones de dólares (22,6 millones de euros). «2019 fue para la industria del cannabis lo que el 2008 al sector financiero», declaró al respecto Kevin Murphy, jefe del gigante de la industria Acreage Holdings.
¿Qué ha provocado este desplome? En un total de 33 estados de Estados Unidos está permitido consumir marihuana -en unos con fines recreativos y en otros sólo con fines terapéuticos- pero sin embargo la ley federal mantiene su consumo prohibido.
Mientras esto no cambie, las compañías de cannabis se enfrentan a una compleja problemática financiera. Bancos, aseguradoras y proveedores de servicios financieros están evitando la industria, de ahí que no sólo los préstamos sino incluso el acceso a cuentas bancarias sean a menudo difíciles de obtener.
En tiempos de crisis hay otra gran desventaja. Debido a la prohibición de la ley federal, las empresas del sector no pueden solicitar protección frente a los acreedores en virtud de la ley de insolvencia. La situación no es halagüeña.
Según el servicio financiero de Bloomberg, solo las empresas más fuertes reciben fondos en los mercados de capital. Hasta una docena de firmas de menor tamaño podrían quebrar en 2020, declaró Bloomberg hechas un gerente de la industria que prefiere mantener el anonimato. Algunas compañías podrían arruinarse en las próximas semanas.
Incluso algunas de las grandes empresas se enfrentan a problemas financieros. El peso pesado californiano MedMen Enterprises, por ejemplo, anunció recientemente una reducción radical de personal y la venta de parte de su negocio. Además, se vio obligada a aumentar su capital a pesar de las condiciones desfavorables.
En el país vecino, Canadá, la situación difiere pero también es crítica. Allí la marihuana está permitida a nivel nacional pero muchas compañías luchan por su supervivencia. Ya se han producido las primeras insolvencias.
Y es que en Canadá, la esperada explosión de la demanda de marihuana legal no se ha materializado. Los resultados de una encuesta gubernamental muestran que en el tercer trimestre del pasado año solo el 28 por ciento de los consumidores adquirieron marihuana a través de canales legales.
Al parecer, la mayoría sigue dependiendo del mercado negro, donde los precios son más bajos, lo que sucede también en California. El comercio legal es difícil de poner en marcha. Hasta ahora, se han establecido en Canadá menos tiendas de cannabis de lo que se esperaba.
La emergente industria espera que la situación mejore pronto. La segunda ola de legalización canadiense está comenzado a producirse, lo que genera esperanza y confianza en el negocio del cannabis.
Hasta ahora se trataba sólo de la clásica venta de «hierba» pero la segunda ola legaliza una gran parte de productos derivados de la marihuana, los denominados «comestibles».
El término abarca una amplia gama de artículos relacionados con la sustancia, desde bebidas, aceites o galletas hasta estimulantes del apetito, entre otros.
La industria de la marihuana deposita grandes expectativas en estos productos. La consultora Deloitte prevé que «Cannabis 2.0», genere una tendencia y despliegue realmente el potencial del mercado de esta sustancia.
Así, la nación canadiense sigue siendo la fuerza motriz de un impulso de crecimiento que se espera que aumente el volumen mundial del mercado de cannabis de los 100.000 millones actuales a los 194.000 millones de dólares para 2025.
También hay perspectivas optimistas para el mercado estadounidense. Vivien Azer, analista del banco de inversión Cowen&Co, interpreta la inminente ola de insolvencias como una especie de sano ajuste que en última instancia ayudará al sector.
El mercado necesita ser «depurado», asegura. Por otro lado, el temido escenario de una intervención severa del gobierno federal contra el cannabis parece cada vez más improbable.
Con la salida del gobierno estadounidense del que fuera Fiscal General, Jeff Sessions –quien hace años declaró que: «La gente buena no fuma marihuana»– ha desaparecido el riesgo de una dura oposición a la legalización de la marihuana.
Además, la población a favor de la legalización nunca ha sido tanta, por lo que el gobierno de Trump probablemente no se estaría haciendo ningún favor al adoptar una línea dura contra el cannabis.
Según una encuesta de la CBS, alrededor del 65 por ciento de los adultos de Estados Unidos se declararon en 2019 a favor del acceso legal a la marihuana, lo que supone un récord.
Por primera vez, una mayoría del 56 por ciento de los votantes republicanos también apoya la medida. Sin embargo, de momento no hay indicios de una legalización a nivel federal de la polémica sustancia.
Por Hannes Breustedt (dpa)